Capitulo 48

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Narra Pablo..

Marizza, tenemos que hablar— le dije al separnos del abrazo.

—Solo respondeme una cosa— bajó la cabeza—¿Me engañaste?

—¿Qué? ¡No!

—Pablo, ¡decime la verdad!

—Te lo juro Marizza— agarré su cara entre mis manos —Vos sos la única mujer en mi vida, y ahora es literal ya que mi vieja me abandonó, vos sos la única a la que quiero para siempre.

—La enfermera me dijo que hicieron cosas— puso pucherito.

—Pero no hicimos nada mi amor— la miré a los ojos con seguridad para que que crea —¿Confiás en mí?

—Si, obvio que confio en vos, pero no se, me agarran celos.

—Llevamos un mes saliendo mi amor, es entendible que aparescan los celos, pero tenemos que aprender a confiar y hablar lo que nos pasa.

—Bueno perdón.

Sonreí y agarré su mano para que se siente al lado mio.

—Marizza, yo quería decirte que necesitamos tomarnos un tiempo..

—¿¡Que!? ¿Ya no me querés más? Pensé que ahora estabamos bien—  frunció el ceño.

—Si que estamos bien, y siempre te voy a querer, pero siento que nuestra relación funciona solo si tenemos sexo— abrió la boca para hablar pero la interrumpí —Y no digo que te quiera solo por eso, es que casi nunca tenemos salidas o momentos romanticos, nos pasamos todo el día haciendo el amor, y cuando no lo hacemos vos te pones de mal humor.

—Y bueno, es lo que te tocó— se cruzó de brazos.

—Ya se, y no me arrepiento de lo que me tocó, solo que necesitamos un tiempo, empezar de cero.

—Mmm... Acepto, ¡pero nada de minitas durante este tiempo eh!

—Vos vas a ser mi única minita— guiñé el ojo y ella rió.

—Entonces... ¿Esto significa que no somos más novios?

—Si, osea no, osea..— bufé —Si seguimos siendo novios, solo que estamos empezando de cero pero con un mes a favor.

Asintió y me incliné para darle un beso pero ella retrocedió.

—Todavía no tuvimos nuestra primer cita para un primer beso Pablito— bromeó.

—Cierto— chasquee mi lengua —Empezamos de cero ¿no?— ella asintió confundida —Hola hermosa, me llamo Pablo Bustamante ¿y vos?

—Marizza Pia Colucci, rubio— me siguió el juego y reímos.

—¿Que te parece si la semana que viene vamos al cine?

—¿Por que la semana que viene?— me preguntó y supe que no era parte del juego.

—Me dijeron que tengo que hacer reposo por 72 horas.

—¿Osea que en tres días ya te vas a curar?

—Eso espero.

—Bueno, siguiendo el juego. Acepto su invitación Pablito— sonrió.

—Voy a esperarla con ansias señorita— agarré su mano y le dí un beso en ella.

Narra Mia..

—Señorita Colucci, es su turno— avisó Dunoff entrando al salón.

Asentí y me levanté de mala gana, al salir del salón el director me llevó al patio trasero donde estaban sacando las fotos escolares.

—¿Vos sos Mia?— asentí —Yo soy Simón, el fotógrafo.

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