Capitulo 55

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Los siguientes tres meses fueron algo extraños para Marizza.

Sonia y Franco querían verla a cada rato con la intención de contarle algo importante pero siempre cuando llegaban se acobardaban y se íban. Eso la tenía confundida porque sus papás siempre le decían todo sin miedo, aunque pensaba que seguro era una tontería de ellos así que no le prestaba tanta atención.

También encontró varias veces a Mia llorando. Marizza había sacado concluciones de que seguramente de había peleado con Manuel pero eso era imposible porque siempre el la estaba consolando mientras lloraba, además le preguntó a Manu y él le dijo que lloraba por otra cosa aunque no le dijo que era.

Después estaba Pablo, que salía mucho en sus tiempos libres y se iba sin siquiera despedirse de ella. Según él, su papá se sentía mal y lo iba a cuidar. Según Marizza, o era verdad o la estaba engañando. Aunque no quería pensar mucho en la segunda opción así que prefirió creerle.

Ahora estaba aburrida en su cama ya que al ser sabado no había casi nadie en el colegio, Laura se había ido a su casa con su hermana Lola, y Lujan se fue a un dia de campo con los papás de Marcos. Fernanda era la única que estaba en la habitación, pero todavía tenía dignidad para hablarle.

Agarró ropa y unas toallas y salió de su habitación llendo al baño. Al llegar puso su ropa en una silla cerca de la ducha y se metió el un cubículo cerrando la cortina. Se descambió, y antes de que abriera el agua de la ducha escuchó la voz de Mia hablando por teléfono con alguien, o eso suponía ya que cuando hablaba no se escuchaban respuestas.

—Sisi, en media hora vamos papá— se la escuchaba enojada —¿La llevamos con nosotros?... ¡Sos un cobarde, chau!

Marizza abrió un poco la cortina y asomó un ojo para ver.

Mia estaba agachada lavandose la cara, cuando la levantó y se limpió la cara se vió en el espejo y suspiró.

—Lo que te espera hermanita, espero que no te enojes con nosotros— susurró y se fue.

Marizza escuchó perfectamente lo que dijo su hermana, y por un momento le entró miedo.

¿Qué tenía que llevar Mia?

¿Qué le esperaba a ella?

Rió por las taradeces que estaba pensando, su familia no le haría daño, era algo absurdo.

Abió la ducha y suspiró retorciendose cuando el agua fría chocó contra su piel. Fue regulando el agua hasta que logró la temperatura exacta y así poder relajarse.

—Dije, no voy a volver, no voy a sentir no voy a pensar, y te ví, y todo cambió, no pude negarme a tu mirar— cantaba la canción que inventó.

Ultimamente se sentía sola y comenzó a escribir canciones y ponerle ritmo. Solamente había hecho dos, pero se sentía bien cuando las cantaba, sentía que al fín habia hecho algo bien.

Además se sentía algo mal por causar que despidan a Simón del trabajo. Pero era porque ese chabón tenía una obseción con ella, y porque se sentía incómoda con su presencia.

¿Quieren saber como hizo?

Fácil, Marizza agarró la cámara de Simón y encontró una foto de cuando ella estaba distraída, entonces fue y sela mostró al director diciendole que solamente era un paparazzi que se coló em el instituto para acosarla. Dunoff le había dicho que era imposible pero ella usó la tipica frase
"A papi no le gustará que haya un hombre en el colegio que esté acosandome y sacandome fotos sin mi consentimiento".
Eso al director lo escandalizó y inmediatamente lo despidió.

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