Polos Opuestos

Capitulo 49

Narra Marizza..

—Dale tarado, caminá mas rápido que no tengo todo el día— me quejé cuando estaba caminando hacia el bar con Simón.

Tengo que pasar todo el día con este chabón boludo porque me tiene que sacar fotos en cada parte del Elite, comenzando por el bar.

—Dale posá— me apuntó con la cámara y solamente sonreí falsamente.

—Listo— dije al ver que sacó dos fotos, mayormente me fijo como salí en las fotos, pero ahora lo que más quiero es terminar para ir a ver a Pablito ya que Dunoff me dió el día libre en forma de agradecimiento.

—¡Pará flaca! ¿Tan apurada estás? ¿Tenes que ir a ver a tu noviecito o qué?— rodó los ojos.

—La verdad sí— él levantó las cejas confundido —Estoy apurada y quiero ir a ver a mi novio así que si podes apurate, ¿si?

Comencé a caminar hasta la sala de estar y él me seguía.

—Dale apurate y sacame la foto acá— le ordené.

No se que me pasa, estoy rara, nunca le hablé así a alguien y menos a alguien que está trabajando y seguro tiene menos ganas que yo de estar acá, pero tengo un mal presentimiento de ese chico, osea no siento que sea malo, si no es como un instinto que me dice que me aleje lo más posible de él.

Definitivamente estás loca Marizzita.

—Pará nena ¿quién te crees que sos? ¿La reina de españa?

—Si quisiera podría ser una reina tranquilamente— ¿desde cuando soy arrogante?

—¡Me tenés harto!

—Vos decidiste que yo sea tu modelo— me bajé del pool y caminé hasta él —Y ya cumplí mi intención de que me odies, así que la dejamos acá y ya te traigo otra modelo.

Le dí una palmadita en el hombro y lo dejé ahí.

Caminé por todos los pasillos buscando a la chica perfecta para ser la modelo hasta que la encontré.

—Mia, ¿podemos hablar?— ella asintió y se despidió de sus amigas para sentarnos y hablar.

—¿Me venís a pedir perdón?— fruncí el ceño —Tranquila, te perdono.

—¡Yo no vine a pedirte nada nena!— me levanté —Solo vine a decirte que el fotógrafo te está esperando en la sala de estar para sacarte unas fotos para los folletos del Elite, asi que si queres ir andá, y si no queres ir busca otrá. Chau.

Me levanté y caminé enojada por los pasillos hasta salir del colegio.

Definitivamente hoy estoy mas irritante de lo normal.

+++

Al llegar a la casa de Pablo toqué el timbre y me abrió una señora alta y bien cuidada para su edad.

—Hola, ¿está Pablo?

—Está charlando con Manuel y Sergio, ¿querés pasar?

—Bueno dale.

Pasé y la señora se sentó en los sillones así que me senté en el sillón que estaba al frente.

—¿Vos sos la novia de Pablo?

—Si y no— la señora frunció el ceño confundida —Osea si somos novios pero nos estamos tomando un tiempo para volver a empezar, nosotros nos conocimos de una manera poco inusual, así que estamos volviendo a empezar pero contando el mes que llevamos saliendo.