Capitulo 43

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Narra marizza..

Marizza: Porque tuvo que morir! -salí llorando del cine-

Pablo: Ya fue mi amor, solo es una pelicula -dijo riendose-

Marizza: Pero el perrito es el protagonista! No podía morir -se limpió las lagrimas con un pañuelito-

Pablo: Te gustaría tener un perrito?

Marizza: Con mia siempre quisimos uno, nunca nos compraron porque siempre ibamos de acá para allá y no nos quedabamos en un lugar fijo, y menos ahora que en mi casa muy pocas veces estan mis viejos y nosotras casi nunca vamos

Pablo: Yo tenia uno cuando era chiquito pero despues un auto lo atropelló cuando habiamos ido a una plaza con manuel

Marizza: Pablo

Pablo: Si?

Marizza: Vos me amás de verdad?

Pablo: Obvio que te amo de verdad

Marizza: Y que fue lo primero que te fijaste en mi

Pablo: En realidad, al principio solo fuiste la mejor con la que tuve sexo -le pegué un codazo riendo- Y despues cuando te vi en el colegio no se, sentí una atracción hacia voy muy fuerte, no se si al principio fue pura calentura, pero cuando quise darme cuenta de que me pasaba con vos ya me tenías loquito

Marizza: Te amo

Pablo: Yo mas loca -nos abrazamos- Ahora a donde queres ir

Marizza: Mm..hace rato no tenemos un tiempito a solas -sonreí juguetonamente y cruzé mis brazos por su cuello-

Pablo: Tenes razon -asintió- Bueno vamos al departamento queres?

Asentí y le dí un corto beso en los labios.

[...]

Llegamos al edificio, caminamos al ascensor, y cuando las puertas se cerraron nuestros cuerpos hicieron un click y en menos de diez segundos ya estabamos besandonos apacionadamente. Empujé a Pablo contra la pared metálica del ascensor y apollé todo mi cuerpo en el. Bajé mi mano y lo toqué por encima del pantalón el soltó un suspiro y seguí tocandolo, intercambiamos lugares y ahora era yo la que estaba contra la pared.

Pablo: -se fijó por que piso ibamos- Vamos por el 5 faltan 15

Volvió a besarme y mientras yo desabrochaba un poco su pantalon para meter mi mano el besaba desesperadamente mi cuello. Cuando ya metí mi mano y comenzé a masajear su erección, las puertas del ascensor se abren y nos separamos bruscamente. Entraron dos viejas y nos miraron de arriba abajo, nosotros estabamos separados respirando agitadamente. Una de las señoras mayores posó su vista en pablo y luego en mí negando con la cabeza. Fruncí el ceño y ví que pablo seguía con el pantalon desabrochado y se notaba que estaba durisimo. Cuando las señoras nos dieron la espalda me acerqué a el y le pegué un codazo y señalé con la mirada a su pantalon. Abrió los ojos como platos y rapidamente se abrochó el pantalon y yo me puse frente a el para que si alguien mas entrara no notase su miembro erectil.. La subida hasta el piso de pablo fue muy incomoda, las señoras se mantuvieron calladas y nosotros estabamos avergonzados, la tensedad inundaba el ambiente. Al llegar al piso 20 entramos a su departamento.

Pablo: Eso fue..incomodo

Marizza: Ahora estamos solos Bustamante -sonreí maliciosamente y me saqué la remera quedando en corpiño frente a el-

Pablo me miraba con una sonrisa de oreja a oreja mientras yo seguí a sacarme el short, una vez en ropa interior me acerqué a el.

Marizza: Veamos cuanto aguantas sin tocarme -susurré-

Polos OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora