Polos Opuestos

Capitulo 44

Narra pablo..

Pasó una semana desde que no volvemos al colegio. Manuel no está mal, solamente tiene varios moretones en todo el cuerpo, en cambio yo estoy con un dolor terrible en todo el cuerpo.

Manuel: Pablo vamos a un médico! Mirá como están tus moretones de la espalda!

Pablo: No, no hace falta, estoy bien -me moví en la cama y solté un quejido- Mentira no estoy bien me duele mucho

Manuel: Pablo digamosle a las chicas, probablemente se enojen con nosotros por no hablarles

Pablo: Y que les queres decir? Hola chicas no vamos a ir al colegio porque nuestro papá se drogó y nos pegó una paliza que casi nos mata

Manuel: No, pero digamosle la verdad, ellas nos van a entender

Pablo: -suspiré- Bueno esta bien, pero vos llamá a Mia y deciles que vengan, mi celu esta hecho bolsa

Manuel: Dale

Manuel llamó a Mia y puso en altavoz.

-Hola Manu?- Respondió Mia.

-Hola mi amor- Sonrió.

-Por fin me llamás! Donde estas! Por que no me avisaste que te fuiste!-

-No me fuí a ningún lado- Fruncimos el ceño -Estoy con Pablo, llamá a Marizza-

-Uy pará que está con Fran jugando al pool- Yo hize una mueca y Manuel me miró divertido -MARIZZA! LLAMÓ PABLO!- Gritó.

-Que? Donde? Cuando?- Preguntó desde la otra linea Marizza.

-Ahora- Rió mia y al parecer le dió el celular.

-Pablo?-

-Hola amor- Dije.

-Por que te fuiste y no me avisaste?- Suponía que estará haciendo un puchero en este momento.

-Pueden venir a casa?- Pregunté.

-Pero no están de viaje?- Preguntó Mia.

-No nada que ver, ustedes solo vengan- Manu cortó.

Manuel: Listo ves? No fue tan dificil

Pablo: Y si viene papá y se las agarra con ellas?

Manuel: No va venir, la ultima vez tardó como 3 semanas en volver

Pablo: Tenés razon..

Suavemente me acomodé en una posición mas cómoda. Me dolía muchisimo el cuerpo como para moverme demaciado.

[...]

El timbre de casa sonó y al rato aparecieron Marizza y Mia por la puerta de mi habitación.

Mia: Hola pablito, y manu? -recorrió la habitación con la mirada-

Pablo: En su habitación

Mia: Okey -dijo animada y se fue-

Marizza estaba parada en frente mio con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Marizza: Mirate como estás pablo! -se acercó a mí y me agarró la cara entre sus manos-

Movió mi cara lentamente para mirar mejor los moretones y lastimaduras que tenía.
Miré su perfecto rostro que es este momento reflejaba preocupación, me pareció raro no ver su hermoso pelo rojo caér sobre sus hombros así que levanté mi vista a su cabello y abrí los ojos como platos.