Capítulo 3: Sentimientos A Flor De Piel

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Ash se frotó el rostro con sus manos empapadas del agua del grifo. Aún estando encerrado en cuatro paredes y estar a una distancia considerable, podía percibir esa fragancia débil y dulce del omega llamado Eiji.

Sintió escalofríos y quiso esta vez golpearse el rostro en la pared para despabilarse. No es propio de él pensar en sus instintos, hasta ahora se está dando cuenta que sentía una fuerte atracción hacia Eiji.

¿Eso quería decir que tiene un fetiche asiático?

Ash gruñó débilmente. Todo es por culpa del sinvergüenza de Shorter. Lo ha metido tanto en su cultura que ahora tiene un favoritismos con las cosas orientales: los videojuegos, los cómics, las series, incluso los dulces y la comida.

Gusto adquirido o no, el alfa debía admitir que ya se enganchó con ese omega. Será una lástima para ambos, porque él no va a desistir fácilmente del nuevo vecino.

Ash peinó sus cabellos, exhaló fuertemente y salió de una manera pomposa para impresionar a Eiji. No quería que pensara que su tardanza en el baño se debía por una horrida diarrea.

El alfa estaba dispuesto en llamar la atención del omega con una actitud impropia de su persona. Sin embargo, esa arrogancia autoimpuesta se hizo añicos al momento de visualizar a Eiji nuevamente.

Todos estaban comiendo pastel con un té, Jessica le había partido un pedazo y su plato se ubicaba al lado del omega.

—¡¡Ash!! — Michael fue el primero en verlo. El omega sonrió tímidamente y bajó la mirada hacia una servilleta y se la entregó al niño para que limpiara su rostro embarrado de chocolate. —. ¡Ven! Eiji es muy divertido.

El rubio comenzó a funcionar de manera automática; con su andar rígido se sentó al lado del japonés, sin poder verlo a los ojos

—¿Te pasa algo? — Jessica preguntó a Ash, arqueando una ceja.

Ash ocultó sus emociones tras llevarse a la boca un pedazo de pastel.

—Falta de sueño... Jessica.

La alfa rodó sus ojos y Michael se rió a carcajadas suaves.

En eso, el omega lo vio con suma curiosidad. Se percató que el alfa no se refirió a ella como "madre". Supuso que era inapropiado preguntar la razón.

—¿Te has desvelado?

El rubio tragó saliva. Eiji le estaba hablando directamente. Quiso apaciguar su pánico al comer más pastel.

—Sí... — musitó, sin verlo.

El omega sonrió. —¿Por la ansiedad de ir a la Universidad o por estudiar mucho?

Ash detuvo su pulso con el tenedor y lo observó por unos segundos y su respiración se tornó irregular. Tenía que dar una respuesta inteligente para poder ganar puntos con él.

Mas, sin previo aviso, Michael se adelantó.

—¡Por vago!

El mundo de Ash se rompió. Dio un grito interno y se ruborizó.

—¡Michael! — rió apenado. —. No le hagas caso...

—Pues confirmo lo que dijo Michael... — agregó Jessica con cizaña.

La única respuesta que Eiji proyectó ante tales comentarios fue una tierna sonrisa. El alfa sentía que se moría por dentro.

Sin embargo, Max notó su extraño comportamiento. Aún siendo beta, al hombre no le fue difícil captar el pesado aura en el ambiente. Ash estaba cohibido al lado de Eiji, no era por estar asqueado o le incomodaba su presencia.

Confía, ama y creceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora