De cero.

Capítulo 12

No puede ser verdad, Andrés estaba en Milán. ¿Por qué? No sabía que hacer, así que lo primero que hice fue esconderme detrás de un hombre super alto. Andrés estaba como loco mirando a todas partes, no sé si alguien le había dicho que yo estaba aquí o que estaba buscando a alguien más... En el momento en el que se despistó, fue hasta la mesa de fuera con Damon. Me tapé con una de las cartas que había en la mesa intentando que no me encontrara. 

-Damon, necesito salir de aquí. 

-¿Qué pasa? -me preguntó inocentemente. 

-Está aquí, bueno. -hice una pausa. -Está aquí una persona que no quiero que me vea. 

-Vamos Violeta, no seas infantil. ¿Quién es? -preguntó girándose mirando a todas partes. 

¿Infantil yo? Lo siento pero yo no he sido el que se ha roto el cuello buscando a la persona que no quiero ver justamente, pensé.

-No, por favor, Damon. Tengo que irme. 

-Está bien, vámonos a otra parte. 

Volví a mirar a ver si encontraba a Andrés pero estaba ocupado hablando con el cocinero, así que tuve la oportunidad de salir. Cogí mi bolso y me levanté de la silla. 

-Damon, ponte ahí, por favor. 

Él se puso como yo le dije para que de esta forma no me viera Andrés. Damon es un chico super alto y yo como soy una enana para mis 22 años de edad, pues me tapaba perfectamente. Logramos salir y enseguida me apoyé en la pared de la cafetería. 

-¿Cómo me ha encontrado? ¿por qué está aquí?

-¿Quién? ¿Un mafioso? -me preguntó Damon y yo le respondí con cara de asco. 

-No, Damon. Es mi exnovio, no entiendo que hace aquí. 

-Suena a la típica película donde el chico está obsesionado de la chica y todo eso. -me dijo Damon alegremente. Este chico por muchos problemas que haya a su alrededor, siempre transmite buena onda. 

-Reza para que esta situación no sea como esas películas de Antena 3. 

-¿Antena qué? -me preguntó dudoso. 

-Nada. -le dije mirando disimuladamente dentro de la cafetería. -Me voy a casa. 

-Pero si aún nos faltan tres horas para salir. 

-¡Ostias! Es verdad. Pues vamos al curro. 

-¿Al qué? ¿Te han dicho alguna vez que tienes un español muy raro? 

-Si hubieras vivido toda tu vida en España me entenderías. Consejo, si quieres viajar y solo entiendes lo básico, no vayas a Andalucía. Te perderías por su forma de hablar. 

-Te digo lo mismo si quieres ir a Londres y tu nivel de inglés es bastante bajo. -me dijo Damon mientras caminábamos hasta el trabajo. 

-¿Por? -pregunté.

-Una vez, me fui a Londres con mis amigos y una chica de allí nos dijo "¡Rains dogs and cats!" y yo me quedé en plan, ¿llueven perros y gatos? Mira nena, flipando me quedé. -me dijo Damon mientras nos reíamos los dos.  

Llegamos al trabajo y continuamos haciendo lo que nos tocaba, maquillar y peinar. Esta vez me pidieron hacer ondas a tres chicas de la misma forma y yo amo hacer ondas, así que en realidad no fue un trabajo muy duro.