Al día siguiente, me desperté cuando me sonó la alarma de mi teléfono. Mandy me estaba esperando en la cocina con el desayuno en la mesa. Miré mi teléfono y tenía muchas llamadas de Andrés y de mi madre. Pegué un suspiro y me senté en la bancada.
-Un cafecito para la reina de la casa.
-Buenos días para ti también, Mandy. -dije con una sonrisa agradecida.
-¿Hoy vas a trabajar? -me preguntó sentándose a mi vera.
-Sí, voy a las dos. Tengo como 30 llamadas de Andrés y otras tantas de mi madre. No quiero encontrármelo.
-Si ese subnormal te hace algo te juro que lo mato. -me dice bastante seria.
-Tranquila. Voy a ir a casa a darme una ducha y voy a prepararme algunas cosas. ¿Te importaría si traigo aquí la maleta?
-No, claro. Sabes que no me tienes que pedir permiso para nada, pero no creo que huir sea la forma de decir adiós Leta, eres muy valiente.
-No sé ni como actuar, solo lloro de rabia al no poder explicarle todo lo defraudada que estoy con él.
-Si no puedes decírselo, escríbeselo. Prepara tus cosas y déjale una carta en la mesa o en la nevera. Sólo quedan dos días para empezar de cero, Violeta y estoy muy orgullosa de ti. -me dijo Mandy honesta.
Las palabras de Mandy me hicieron muy bien, me siento afortunada de tenerla en mi vida. Yo sabía que nuestra amistad permanecería desde el momento en que faltó su madre, ella no lo pasó bien y bueno, digamos que eso nos unió mucho más. Ella dejó de relacionarse con todos los amigos que teníamos, se quedaba en su casa porque no le apetecía salir y yo a veces me quedaba con ella. No voy a decir siempre porque no es cierto. Yo salía de fiesta casi todos los findes y ella nunca se ha enfadado ni me ha echado nada en cara, sin embargo, otras amigas con las que solía salir de fiesta sí. Ya en nadie puedes confiar. Laura, una vieja compañera de clase y amiga mía, se creía que su novio me estaba tirando la caña cuando salíamos de fiesta. Me hizo una encerrona con cuatro chicas de su grupo, amigas mías también. Desde entonces yo también dejé de salir y cuando se lo conté a Mandy simplemente me dijo que no pasaba nada, que ella estaría ahí para siempre y eso lo iba a cumplir. Cuando volvimos a juntarnos como antes, ella ya estaba con Iván y lo cierto es que me alegré mucho por ella.
-Tienes razón, veré lo hago.
-Muy bien, cualquier cosa, me dices.
Me fui a casa después de estar toda la noche sin aparecer. Andrés estaba trabajando en la empresa hasta las tres, así que tenía tiempo antes de estar en el trabajo. Hoy tenía turno de tarde, así que hoy entro a las dos. Fui a nuestra habitación a coger mi toalla y ropa de cambio, necesito un poco de paz. Mientras la música sonaba por todo el cuarto de baño, mi mente solo se dedicaba en pensar que en menos de dos días iba a estar esperando un avión y de camino a Italia. Que quizá para vosotros no es tanto, pero para mi sí que lo es. Terminé de ducharme y me cambié, me puse ropa cómoda, unas mallas negras y una camiseta de deporte para prepararme la maleta.
A medida que iba metiendo ropa en la maleta y que mi armario se iba quedando vacío, me daba cuenta de que tenía mucha ropa que jamás me había puesto, pero como iba a comenzar de cero, pues era hora de estrenarla. Vi un cuadro con una foto que teníamos Andrés y yo. No sé que nos ha pasado exactamente. ¿Las parejas se alegran de los logros mutuamente? Eso creía. Y eso sigo creyendo, yo no tengo la culpa de que de no se alegre por mis logros.
Respecto a la casa; la casa es suya. Me repitió mil veces de que la compráramos juntos, pero me negué rotundamente, y menos mal. Un piso son unas esposas y no te dejan ser libre. Cuando quieras formar una familia, procura que el piso sea tuyo, por favor, no dependas de nadie nunca. Mi madre me decía siempre "Andrés es el correcto, es un buen chaval". Sí, yo creía que si, pero ya veo que no. Las personas nunca dejan de sorprenderte.
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De cero.
RomancePAUSADA Violeta García es una chica de 22 años, con rasgos similares a las demás chicas, pero hay algo en ella que llama la atención. Es una peluquera honrada de ciudad. Trabaja para Frank & Pier y entre todos sus trabajadores, Violeta destaca haga...