De cero.

Capítulo 5

Carlo me miró de arriba a abajo y pude ver como también le costaba reaccionar. Se quedo boquiabierto al verme con este vestido que ni yo creía haberme puesto. Me acerqué a él más y bueno, no sé si darle las gracias y salir corriendo sin más o quedarme ahí con él. Además, no sé si por casualidad de la vida que cambiaron el estilo de las canciones y pusieron un remix de la canción "Love The Way You Lie" y todo el mundo comenzó a cantar mientras nosotros estábamos ahí parados, como si no importara nada de lo que ocurriera alrededor. 

-Quería agradecerte lo de antes. -dije aliviada. 

-Guao. Estas increíble con ese vestido. -dijo un poco nervioso. 

-¿Si? No creo... -dije entre risas. 

-No, no. De verdad. Estas guapísima. Y no me agradezcas nada, ojalá te pierdas otra vez en el metro para poder ayudarte. 

Simplemente me reí de lo que había dicho. A velocidad que pasaban las luces de colores por mi vista, podía comprobar que se le achinaban los ojitos cuando sonreía y tenía una sonrisa de oreja a oreja que, deslumbraba cualquier oscuridad.  Nos quedamos ahí riendo hasta que uno de sus amigos vino. 

-¡Eh, Carlo vamos! -dijo su amigo un poco borracho. 

-¿Quieres tomar algo? -me preguntó él. 

-No... Estoy esperando a un amigo, debo irme ya. -dije un poco seria. 

-Vale. Espero llegar a tiempo cuando tengas problemas. -me guiñó un ojo. 

-Claro, héroe. -dije sonriendo y me marché de nuevo a la zona vip.

Cuando llegue Amy me miró de arriba abajo también, ¿Tan extraña parecía? Vi como Enzo estaba sentando en el sofá con otras chicas más y Alessandro bailando a su rollo con su copa en la mano. Amy vino hasta mi, me olió y me miró fijamente. 

-¿Qué haces? Me estas dando miedo. -dije 

-Has estado con un chico. -me dijo ella sin más. 

-Mmm, no. -contesté. 

-No te había preguntado, lo he visto. ¿Quién es ese? -me preguntó entre risas. 

-¿Quién? -dije. 

-¡Ese! -me cogió del hombro y me giró para señalarme a Carlo. 

Él estaba bailando con una chica rubia en mitad de la pista. Amy me alzó las cejas como diciéndome "te he pillado".

-Te lo iba a decir antes pero no  me diste tiempo. -aclaré.

-Ya, pues cuéntamelo ahora amiga. 

-Me perdí en el metro. Bueno, no me perdí pero él estaba allí rapeando con sus amigos y me vino hablar. Con suerte es español, ¿Sabes? En fin, que me llevó al tren correspondiente para llegar a Sant Agostino y fui hasta él ahora y le agradecí. 

-Es muy mono. Tiene... ¿Los ojos de diferente color? -me preguntó.

-Sí, uno azul y otro marrón. ¿Increíble verdad? 

-Si, ya lo creo. -me dijo Amy. Bebió un trago de su copa. 

-Ahora vengo. -le dejé allí y fui hasta Enzo. 

-Enzo, ¿Y mi copa? -pregunté plantándome en mitad de sus narices. 

-Me la he bebido. 

-Oh, vaya que generoso. Gracias. -me largué de ese sitio.