Esta mañana he estado hablando con mi hermano y su novia. Ahora están en Croacia disfrutando de unas vacaciones, aunque para ellos esa palabra signifique caminar de un lado para otro explorando. ¿No se cansan? Me encantaría tener su energía.
Muchas veces echo de menos a Aurora. En el tiempo que pasamos juntas en Irlanda, nos hicimos muy íntimas. Contar con su opinión acerca de lo que estoy haciendo es importante, pero me niego a hablarlo con ella delante de mi hermano, aunque Clara haya intentado sacar el tema sutilmente en un par de ocasiones.
—¿Hoy qué comemos? —pregunto, asomándome por la puerta de la cocina. Huele demasiado bien.
—Pareces un cachorro hambriento —ríe ella y se aparta para que vea mejor. Es un guiso.
—¿Lentejas?
—Hay que comer legumbres todas las semanas.
—Es domingo. Los domingos se come comida rica.
Me cruzo de brazos y cojo un trozo de pan. Me gustan muchos tipos de guisos, pero ese en especial se me resiste todavía. No soy capaz, pero no quiero hacerle el feo, bastante que se molesta en prepararla.
—Hablando de domingo, hoy tienes tu primera cita, ¿no?
—No quiero ni pensarlo. —Me dejo caer en la silla—. ¿Me recuerdas por qué acepté?
—En cuatro palabras: medio millón de euros.
Es cierto, la cifra que Enzo me había enseñado decía eso. ¿Cómo es posible que las acciones de una empresa que acaba de nacer valgan tanto?
Me recuerdo a mí misma cada vez que puedo que estoy haciendo lo correcto. Habría perdido mi puesto si no hubiera aceptado y entonces sí que estaría sin un céntimo. Al menos así mantengo el trabajo.
—¿Qué te vas a poner? —pregunta mientras caminamos al salón. Vamos a ver una serie de misterio a la que nos hemos enganchado.
—Había pensado en el vestido azul, el que me llega hasta los tobillos.
—Me gusta, vas a ser un pibonazo —asiente y enciende la televisión. Aún me cuesta comprender algunas palabras que utiliza, pero esa se me ha quedado grabada.
Nos pasamos más tiempo del esperado enganchadas a la historia de la desaparición de una familia y, cuando me quiero dar cuenta, solo queda una hora para la cita. Me ducho corriendo, ya que en verano, si no lo haces al menos una vez al día, acabas muriendo de calor. Lo tengo comprobado. Me arreglo de una manera sencilla, pero elegante, pero Clara se empeña en que me dé un poco de sombra de ojos.
Cuando llego al cine, busco entre la multitud al chico de la foto que me enviaron. No le encuentro. Me quedo junto a una columna metalizada en la que hay colgados unos carteles de películas. Vamos a ver una reposición de "La jungla de cristal" y, aunque no la he visto, mis compañeros me han dicho que está muy bien. Todos en la oficina están muy enganchados a la aplicación de las citas y, sobre todo, a las que tienen que ver conmigo. Son unos cotillas.
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La fórmula perfecta © |COMPLETA|
RomanceErin está convencida de que el amor no está hecho para ella. Enzo hará todo lo posible para demostrarle que se equivoca. Una app para ligar. Cinco citas. Una apuesta. ¿Qué puede salir mal? ♥ Fecha inicio: 14/02/2021 🏆 GANADORA DE LOS WATTYS 2020...