─Entonces, Lee─ Llamó la mujer, deteniéndose unos segundos a observar al aparentemente distraido joven o quizás se encontraba más bien nervioso. JiHoon estaba sentado frente a ella y los otros dos profesores de la academia encomendados a evaluar a los aplicantes a futuros alumnos que la acompañaban mientras a un costado de la sala se encontraba el enorme piano que capturaba la atención del chico y la mujer luego de un corto silencio, otra vez habló ─¿Por qué comenzaste a tocar el piano?─ Preguntó, notando como el niño dejaba de juguetear inquieto con sus propios dedos para alzar su rostro en su dirección.
JiHoon parpadeo confundido ─Uh... ¿podría repetir la pregunta?─ Pidió, intentando concentrarse y prestar atención esta vez.
El hombre sentado al costado izquierdo de la mujer resoplo con cansancio, pero fue ella quien asintió y comenzó una vez más, usando el mismo tono de antes y sin expresar molestia alguna, lo que tranquilizó a JiHoon ─Si, le pregunté el motivo para que usted quisiera aprender a tocar el piano─ Repitió.
JiHoon dejó caer su boca levemente, formando una expresión de sorpresa y sus ojos instintivamente se dirigieron nuevamente al piano a unos pasos más lejos en la habitación y de forma inconsciente comenzó a jugar con el anillo en uno de sus dedos. Sus ojos vagaron en un movimiento lento desde el atril al teclado y su boca se abrió con la intención de dar una respuesta, pero mientras más observaba el instrumento, su mente retrocedió a aquella época pasada en la que todo comenzó y JiHoon recordó.
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En ese entonces, él era un alumno de nuevo ingreso en esa prestigiosa escuela en la que logró entrar debido a una beca ganada por sus calificaciones. JiHoon realmente no tenía intenciones de ir, pero sus padres estaban tan orgullosos e insistían en que era una oportunidad única por lo que sin queja alguna, cedió.
Para él siempre había sido difícil adaptarse, siendo hijo único y sin familiares cercanos de su edad fue difícil para él tener alguna idea sobre cómo integrarse a los juegos de los niños, si no lo invitaban, JiHoon no sabría que hacer y simplemente aguardaría en su sitio, manteniéndose en silencio mientras observaba a los demás niños jugar animadamente y él como siempre sería dejado atrás hasta que algún profesor decidiera intervenir y pedirle a los niños que por favor lo unieran también, sin embargo, para él todo resultaba aún más incómodo al recibir los vagos intentos de sus compañeros por incluirlo, le parecía demasiado forzado.
Al crecer, lamentablemente su personalidad no cambió, desde pequeño solían animarlo diciendo que su timidez sería algo momentáneo y que con la edad se volvería más extrovertido, pero eso no sucedió y sólo continuó siendo igual de silencioso y reservado aunque agradeció tenera fortuna de encontrarse con chicos tan insistentes y determinados como SoonYoung y SeokMin, sin embargo, siendo sincero no entendía del todo el interés de ambos por formar amistad con él cuando los dos eran tan animados y ruidosos, pero admitía que estaba feliz.
Un día, SeokMin desarrolló un nuevo interés y por supuesto, SoonYoung y JiHoon fueron arrastrados por él, fue así como cada tarde de los días martes y jueves, JiHoon tuvo que acompañar a su amigo al club del coro escolar. Él y SoonYoung simplemente tomaba asiento y esperaban hasta que las actividades acabasen ya que ninguno de los dos tenía el mismo interés que SeokMin por participar, pero aún así disfrutaban de oírlo cantar.
Cierto día martes, JiHoon tuvo que faltar a clases debido a asuntos personales y para su sorpresa, al llegar al día siguiente, se encontró con un abatido SeokMin y un divertido SoonYoung sentados en el pasillo fuera de la sala de clases ─¿Pasó algo?─ Preguntó.
Ambos alzaron sus rostros y el menor de ellos suspiró mientras el mayor sonreía ─SeokMin tiene competencia─ Respondió SoonYoung.
SeokMin le dirigió una mirada triste ─Ayer se unió un chico nuevo─ Habló.
─¿Es tan bueno?, pero tú eres la voz principal─ Dijo JiHoon.
─La profesora dice que desde ahora compartiré mi puesto con él─ Contestó el menor y así JiHoon entendió su preocupación.
JiHoon no mentiría, de verdad sentía curiosidad por saber quién era aquel chico, pero para eso debía esperar hasta el día siguiente. Esperó por que el día acabará rápido y luego cuando llegó el siguiente, aguardó con el mismo entusiasmo hasta que llegara la hora para la reunión del club y una vez la jornada escolar acabó, fue arrastrado por SeokMin y SoonYoung a la sala en donde tomó el mismo asiento que de costumbre para observar y oír al grupo. Con primer vistazo, no notó a nadie nuevo y la actividad ya había iniciado por lo que con desilusión pensó que tendría que esperar hasta la próxima semana, sin embargo, después de unos cuantos minutos, la puerta fue abierta ruidosamente, permitiéndole la entrada a un ajitado chico de cabellos rojizos.
El chico lucía sin aliento mientras se disculpaba por su tardanza y daba alguna excusa a la profesora, pero ella simplemente le indicó que tomará su lugar y él obedeció, JiHoon no despegó sus ojos en ningún momento del niño.
SeokMin lo observó entrar con una expresión triste, pero rápidamente se compuso en cuanto la melodía sonó y el compañero nuevo se situó a su lado. SeokMin cantó el primer verso dando inicio a la canción y el resto lo siguió después al igual que ocurría siempre mientras el chico nuevo guardaba silencio hasta que la música llegó a su punto culminante y de pronto su voz se elevó por sobre todas.
JiHoon sintió la piel de sus brazos erizarse y un escalofrío recorrió su espalda una vez escuchó la voz, incluso su mandíbula cayó mientras lo oía cantar el coro. De pronto fue consciente de que sus oídos sólo escuchaban al chico de cabellos rojos, pudiendo sólo darse cuenta de que el resto también cantaba debido al movimiento de sus bocas, sin embargo, no presto atención a ninguna de esas voces, sólo esa voz era la causante del hormigueo en su estómago y la desconocida sensación inundando sj pecho.
Ese fue el momento en que el repentino pensamiento se formó en su mente, él quería ser la melodía para esa voz. Era extraño porque realmente nunca sintió interés por la música, pero mientras continuó escuchando el ridículo pensamiento se convirtió en un nuevo propósito y a la semana siguiente, se encontró tomando clases de piano.
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JiHoon parpadeó, alejando su mirada del piano para regresarla a la mujer frente a él que esperaba pacientemente por su respuesta. Suspiró y acarició su propia mano en un intento por relajarse y entonces habló ─Porque encontré a mi musa─ Finalmente contestó, mostrando una sonrisa suave mientras veía un punto fijo en la pared tras los profesores.
Eso era para él ese chico de un llamativo cabello en tono rojo y voz de ángel que en ese entonces aún era un desconocido, Boo SeungKwan era su musa y la inspiración para su música e incluso el motivo para aprender a tocarla.
Hola ♡
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| 𝒂𝒅𝒐𝒓𝒆 𝒖 | ˢᵛᵗ ♡'𝐬 ᵇᵒᵒ
Fanfictionporque, ¿quién no adoraría a boo seungkwan? ♡ ᵇᵒᵒ ˢᵉᵘⁿᵍᵏʷᵃⁿ ♡ ˢᵉᵛᵉⁿᵗᵉᵉⁿ ✎ ˢᶜʰᵒᵒˡ