Su vida por mala fortuna siempre había sido miserable, Kim MinGyu, el lamentable hijo bastardo de la tan enaltecida familia Kim. Desde su infancia ha sido despreciado incluso de siquiera poder ser capaz de razonar y tener consciencia acerca del motivo para tantas miradas llenas de odio y palabras hirientes. No era su culpa que su padre haya decidido engañar a su esposa y tener una aventura con la mujer que es su madre, MinGyu quisiera al menos poder conocerla, pero al nacer enseguida fue apartado de ella para ser criado por su madrastra.
Mingyu fue el primer hijo y a pesar de ser criado como miembro de la familia, la esposa de su padre no hizo más que ignorarlo y tratarlo con desdén como si él le provocará la peor de las emociones con su sola presencia, sin embargo, pronto el matrimonio tuvo un hijo, el único con el derecho a ser heredero porque MinGyu nunca podría, el sólo era el hijo bastado nacido de un desliz, de un error.
Al nacer aquél hijo, todo pareció empeorar, MinGyu siempre había sido tratado de una manera cruel y su padre a pesar de amarlo nunca hizo algo por cambiar aquella situación realmente, pero MinGyu siempre ha sido agradecido y él es feliz de poder vivir con ellos y disfrutar de tantas comodidades debido a las ganancias de su padre al ser dueño de una importante empresa.
Además, según lo que su madrastra le ha dicho, su madre biológica no lo quizo nunca, poco después esas palabras fueron confirmadas cuando descubrió que se mantenía en contacto con su padre a cambio de dinero y la primera suma de dinero le fue entregada el día en que decidió deshacerse de MinGyu y dejarlo a cargo de su padre, ella jamás había querido saber acerca de él.
Su hermano menor ha sido moldeado por su madre hasta ser una réplica de la mujer por lo que las esperanzas de MinGyu por construir una relación fraternal ideal entre ambos, fueron desechadas apenas vioas primeras muestras de la personalidad de su madrastra en él, a MinGyu no le importó, él podía aceptarlo.
Pero no puede evitar sentirse afectado al ser consciente de que incluso en la escuela sea así, de alguna manera se volvió una especie de rumor popular el que es hijo de otra mujer en lugar de haber sido concebido en un matrimonio, su hermano parece avergonzarse de él y prefiere ignorar las humillaciones que sufre. MinGyu lo ha intentado, en serio que sí, sin embargo, no puede hacer mucho por cambiar su personalidad y es que en una escuela repleta de niños ricos correcta y perfectamente educados él simplemente no logra encajar, suele hablar demasiado y ser despistado, cada vez que se le preguntó algo en las clases, él acaba riendo y respondiendo incorrectamente, lo que es incómodo porque ni siquiera ríen con él, sólo le dirigen miradas de desprecio similares a las que su madrastra le muestra.
Su risa es fácil de conseguir, no puede evitar encontrar graciosas ciertas situaciones y bromear tontamente, es espontáneo y algo alocado, un niño alegre, pero todos los niños siendo educados para convertirse en futuros herederos, parece que no hay tiempo para mostrase así.
Eso hasta que un día, llegando tarde a la escuela debido a que el chófer se marchó únicamente con su hermano menor, quedando él abandonado a su suerte, tiene que usar sus propios medios para apresurarse a asistir a clases. Corre por las escaleras ignorando los regaños que recibe durante el camino y al encontrar su salón, se detiene, respirando agitadamente para abrir la puerta de manera brusca, inclinándose a hacer una reverencia, pero por sus movimientos torpes y por necesitar tomar un respiro, acaba por torpezar y caer al suelo.
La clase se encuentra en un profundo silencio hasta que se oye un resoplido y pronto se logra oír como a alguien se le escapa una suave risa, MinGyu alza su cabeza y sus ojos se cierran debido a la risa que suelta al pensar en lo torpe que fue, pero luego abre sus ojos y se encuentra frente a él un chico que nunca antes había visto. El alumno más bajo, cubre su boca con su mano intentando amortiguar la risa mientras sus rellenas mejillas se elevan por la expresión en su rostro.
MinGyu observa con asombro hasta que la profesora de pie junto al chico nuevo aclara su garganta y le ordena a MinGyu dirigirse a su asiento, él camina hasta su sitio ya designado sin apartar su vista del alumno y pronto escucha como Boo SeungKwan es presentado como un nuevo compañero frente a la clase para luego verlo hacer una reverencia y ser guiado hasta su propio sitio.
Con el transcurso de la clase, la profesora avanza en la lección que debe ser aprendida ese día, como de costumbre MinGyu se distrae y cuando logra captar una palabra dicha por la mujer, la repite, soltando después una broma en voz alta formada por alguna de sus ocurrencias y no puede evitar reírse de sus propias palabras a pesar de que nadie más lo hace y sabe que le espera un regaño, pero esta vez sucedió de otra manera.
Escucha una risa familiar y mira a su alrededor, encontrándose con SeungKwan riéndose tan fuerte que suelta una carcajada para luego detener su risa y mirar en su dirección, MinGyu le devuelve la mirada expectante y lo oye responder inteligentemente a su broma continuando el chiste para sorpresa suya y toda la clase. Ese día ambos acabaron castigados fuera de la clase, normalmente MinGyu se mantenía cumpliendo el castigo abandonado en el solitario pasillo, esperando porque los minutos pasarán rápido porque realmente odiaba sentirse sólo, pero esta vez compartió ese momento con SeungKwan haciéndolo todo más divertido, el chico mordaz que respondía irónicamente a sus continuos intentos por hacer reír a la clase, pero que siempre acababa por reír genuinamente, SeungKwan el primer chico que lo hizo sentir que no estaba tan sólo como pensó.
Hola, encontré esto en mi bloc de notas ♡
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| 𝒂𝒅𝒐𝒓𝒆 𝒖 | ˢᵛᵗ ♡'𝐬 ᵇᵒᵒ
Fanfictionporque, ¿quién no adoraría a boo seungkwan? ♡ ᵇᵒᵒ ˢᵉᵘⁿᵍᵏʷᵃⁿ ♡ ˢᵉᵛᵉⁿᵗᵉᵉⁿ ✎ ˢᶜʰᵒᵒˡ