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Vernon se encontraba de pie en el pasillo, precisamente cubriendo su rostro con la puerta abierta de su casillero mientras observaba hacía el otro extremo, ignorando la multitud de estudiantes y el alboroto habitual de cada mañana por prestar atención únicamente a SeungKwan. El chico de cabellera rubia estaba guardando un libro en su casillero para luego cerrar la puerta mientras parecía escuchar el parloteo incesante de SoonYoung y SeokMin a su lado, sin siquiera percatarse de la oscura mirada sobre él.
Vernon no podía apartar sus ojos del mayor, desde el primer día había conseguido meterse en su mente y él no podía hacer nada por eliminar la figura de SeungKwan de sus pensamientos, menos aún con ambos cursando el mismo año y siendo compañeros de clase, sin embargo, por algún motivo, nunca era capaz de entablar una conversación adecuada con el más bajo.
La fascinación de Vernon sólo pudo aumentar cierto día, en que por un descuido del mayor, acabo por descubrir un pequeño secreto que no logró ocultar tan bien. Había acabado la clase de deportes de manera que todos los alumnos. se dirigieron como de costumbre hasta los vestidores, usando las duchas del camerino para limpiar el sudor en sus cuerpos y después cambiar su ropa cómoda por el uniforme escolar y así continuar con el resto de la jornada.
Vernon siempre se ha forzado a apartar la mirada, sabe que no es correcto observar a su compañero por lo que normalmente abandona las duchas antes, pero ese día olvidó su toalla y tuvo que regresar, encontrándose a SeungKwan apartado en una esquina solitaria mientras se vestía y ahí lo descubrió, la suave tela de color blanco con volantes y el encaje adornandolo llamó su atención y no pudo contenerse a observar más tiempo del debido, sin embargo, el mayor rápidamente se cubrió con sus pantalones y ambos cruzaron sus miradas, SeungKwan con sus mejillas sonrojada por la vergüenza, apartó su vista y en silencio terminó de acomodar su uniforme mientras Vernon simplemente salió del lugar.
Desde encontes, Vernon fantasea con la ropa interior femenina en SeungKwan, preguntándose si acaso es algo que usa a diario y cuestionandosea ahora la incierta inocencia del mayor, solía pensar en él como un chico dulce y adorable, pero debía haber algo de perversión en él para vestir así en la escuela o eso pensó.
Vernon no podía saciar su imaginación por mucho más tiempo, desde ese momento, sus ojos se dirigen al cuerpo delgado de SeungKwan con mayor frecuencia que antes y ha notado que últimamente, el más bajo es consciente de ese hecho, Vernon incluso es capaz de deslumbrar la tela de la bonita lencería bajo los pantalones del uniforme escolar así como también, logra apreciarla marcando se bajo los pequeños pantalones cortos que SeungKwan suele usar en cada clase de deporte, la forma en que parece amoldarse a su figura en cada salto y prácticamente en cada movimiento al hacer algún esfuerzo.
Él sabe que lo más probable es que esto no sea correcto, pero de igual forma ya ha tomado la decisión y no se detendrá por lo que no duda cuando desliza el papel doblado con la nota escrita en el a través del espacio que queda por la puerta del casillero de SeungKwan, no se encuentra nadie a su alrededor cuando lo hace, pero de igual forma intenta huir del lugar antes de ser atrapado.
