Cuando La Cuarta Guerra Mundial Shinobi llegó a su fin los pecados del último Uchiha no fueron fácilmente olvidados. Encerrado por los ninjas que alguna vez consideró camaradas, libra una batalla interna contra el rencor a aquellos que siguen felizm...
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Sasuke se levantó bruscamente unos minutos después de Hinata.
Todos le dirigieron una mirada de reproche ¿Es que era incapaz de comportarse incluso en una reunión tan importante? Pero el Uchiha no dió disculpa alguna y fue tras la persona por la que se encontraba dentro de los terrenos del Clan Hyūga.
Las miradas de la lideresa del Clan Yamanaka y el líder Nara se volvieron entonces, aún llenas de reproche, contra el prometido de su antigua compañera de academia, pero tal parecía que había tomado hábitos del que pronto sería su padrino, pues los ignoró con indiferencia magistral.
No tenía por qué excusarse, a nadie.
¿Que esperaban que hiciera Tokuma?
¿Que persiguiera al Uchiha?
¿Y luego?
Su alianza con la heredera Hyūga era por honor, por lealtad.
El amor, los celos, estaban fuera de lugar entre Hinata y él.
Su compromiso con la heredera fue una gran tragedia, no se suponía que pasaría.
En el testamento de Neji Hyūga, donde dejaba toda la fortuna acumulada en sus años de servicio ninja a su madre y una pequeña casa a su prometida Hinata, había también una carta, una carta que debía leer Tokuma Hyūga en frente del patriarca Hyūga y todos los miembros de consejo del Clan.
La carta pedía a Tokuma que propusiera matrimonio a Hyūga Hinata, pues era su deseo, y derecho, que si de morir en la guerra o en alguna misión, elegir al hombre que podía desposar o no a su mujer.
Tokuma nunca esperó la muerte de Neji, fue una terrible sorpresa ¿Quién diría que el Genio Hyūga no lograría sobrevivir? Pero su petición la esperaba.
Había observado al amor que su ahora prometida y el Genio Hyūga se profesaban desde infantes, amor que no hizo sino florecer después que los comprometieron con un firme propósito: limar asperezas entre las dos ramas.
Pero Tokuma era observador, Hinata y Neji podrían haber estado completamente enamorados el uno del otro, pero contrario a lo manejables que se veían, eran inteligentes. Detrás de sus ojos amorosos había entendimiento, un plan.
Plan que descubriría pocas horas después de que Hinata aceptara su mano, cuando, a pesar de la lluvia y lo lejos que quedaba su casa de la mansión Hyūga, se presentara en su casa con una segunda carta de Neji.
Querían eliminar la división del Clan.
Unir a la sangre más pura del Souke con la sangre más fuerte del Bouke.
Para ello la amistad de Tokuma y Hinata debía ser fuerte y completamente transparente.
No debían nublarse con sentimientos cegadores.
¿Que si le preocupaba que vieran a Uchiha Sasuke interesado en Hinata? En absoluto.
Si Hinata necesitaba del afecto del Uchiha para pelear por eliminar el sello del pájaro enjaulado, él no diría palabra y la apoyaría en silencio.
