S a s u k e
¡Sasuke-kun! ¡Naruto!
Siento la presencia de Sakura acercarse pero en lugar de verla a ella cuando abro los ojos encuentro la fría mirada de quién fue mi sensei. Viro mi vista a Naruto y veo a Sakura, desesperada, llorando al ver su lamentable estado. De sus manos emite chakra verde que curan sus heridas pero parece no ser suficiente. Activa el Byakugou. Quiere salvarlo.
—Todo va a estar bien —dice Sakura al tiempo que sonríe entre el llanto—. Vas a estar bien, Naruto.
Lo besa en la frente.
Lo quiere.
Apenas soy consciente de que Kakashi me habla cuando activo el Rinnegan y dejó libres a los biju para que le presten su chakra a Naruto y lo salven. Pronto deshago el Tsukuyomi Infinito. Tal vez, si Sakura lo acompaña siempre, Naruto sea capaz de cambiar al mundo.
Vuelvo mi vista el cielo y dejó que mis demonios me arrastren a la oscura inconsistencia.
Ya no hay más para mí.
~✾~
Cuando despierto no sé dónde me encuentro. Estoy completamente rodeado de oscuridad. Perdido.
Intento moverme para inspeccionar el lugar pero me resulta imposible. No siento nada.
—Ya despertaste.
No reconozco esa voz. Él tampoco hace nada para facilitarme la tarea.
—¿Quién eres? —pregunto, o al menos lo intento.
Él no responde.
Aún sin sentir nada consigo levantarme. Noto un hormigueo en los ojos pero lo ignoro, satisfecho de al menos sentir eso. Quiero saber dónde demonios estoy. Naruto ¿Sakura habrá logrado salvarlo? Sé que sí. Sakura haría hasta lo imposible por conservarnos a todos con vida. Aún así necesito saberlo. Tengo que saber por qué estoy aquí. Por qué no estoy muerto.
—Kakashi-sempai me pidió que te mantuviera encerrado hasta que Naruto despierte —dice él.
Enjaulado , pienso con sorna.
~✾~
Pasan días, o al menos es lo que creo. Él ha abandonado lo que sea que me mantiene prisionero y no he sabido nada desde entonces. Tal vez sobreestime las habilidades de Sakura y Naruto murió. Y esperan que muera de hambre y locura, o ambas, como venganza. Río ante mi propio pensamiento pues ningún ninja de Konoha que se sienta con el derecho de vengarlo lo haría de esa forma. Primero querrían escupirme en el rostro.
Ahora siento todo mi cuerpo, incluso puedo ver que estoy rodeado por gruesas paredes de madera, sin puerta y sin ventanas, pero no hago movimiento alguno por escapar, siquiera por moverme, aunque estoy seguro podría hacerlo. Simplemente no me quedan fuerzas.
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Decisiones que dejan marcas
FanficCuando La Cuarta Guerra Mundial Shinobi llegó a su fin los pecados del último Uchiha no fueron fácilmente olvidados. Encerrado por los ninjas que alguna vez consideró camaradas, libra una batalla interna contra el rencor a aquellos que siguen felizm...