Cuando La Cuarta Guerra Mundial Shinobi llegó a su fin los pecados del último Uchiha no fueron fácilmente olvidados. Encerrado por los ninjas que alguna vez consideró camaradas, libra una batalla interna contra el rencor a aquellos que siguen felizm...
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S a s u k e
Su rostro se tiñe de escarlata y trata de apartarse pero la sostengo con fuerza pero sin lastimarla del cuello. No puedes evitarme ahora, Hyūga.
—Responde, no tengo todo el día.
Pero ella no responde.
—Tal vez debieras besarla para convencerla.
Gruño al escuchar la molesta voz del engendro a mi espalda.
—Responde —exijo.
Tokuma ve todo sin interés y parece que Kakashi se debate entre ayudarnos a huir o detenernos, pero ¡Una mierda si lo permito! No logrará hacer nada contra mi si Hyūga me regresa mi poder.
—¿Tengo ojos verdes o azules? —me pregunta Hyūga apenas audible. No comprendo—. Dígame ¿Acaso soy alguna fan suya como para esperar vivir el resto de mi vida contigo? —sus ojos perlados se vuelven fríos—. ¿Uchiha-san, me considera un juego? Estoy tratando de salvarlo no solo su integridad física sino el renombre de su Clan; sin embargo, desde que hemos salido del complejo Hyūga no ha dejado de ser irrespetuoso y sarcástico, y ahora también se burla de mi. No se merece que Naruto-kun y Sakura-chan sigan esperando por usted.
Da un suave manotazo a mi brazo y me forzo a soltarla.
—Podría huir con usted para mantenerlo a salvo tanto como contenerlo en el futuro, pero nunca le quitaría el sello sin permiso de mi Hokage. Soy una kunoichi del Clan Hyūga de Konohagakure, sé dónde está mi deber.
La miro por un par de segundos serio y después sonrío de lado por su obvia respuesta. No podía reaccionar de otro modo, no sería ella si hubiese accedido; sin embargo, siento como si me pincharan con un kunai en el pecho.
Es... molesto.
—Muy bonito discurso, muy leal, aunque carece de significado al ofrecerte a dejarlo huir.
Tenso mi cuerpo y veo por sobre el hombro de Hyūga a la Uzuki.
—Hatake, Hyūga-sama —hace una mueca burlona al ver a Hyūga—, los necesito fuera. Hyūga-san, que Uchiha no escape o te mataré.
Tokuma hace una mueca y asiente, entonces Kakashi y Hyūga se van.
—¿Que quiere la bruja?
Tokuma alza una ceja.
—U-zu-ki —me corrige como quien se ha cansado de repetir algo—. Seguramente esta informándoles lo que ya saben, que el chakra de la kunoichi Tenten ha desaparecido hace poco y que aproximadamente hace cinco minutos, en tres puntos diferentes con siete kilómetros de radio aproximadamente, hubo uso de una gran cantidad de chakra. Lo más lógico es pensar que Tenten-san ha desertado.
