Volvernos a encontrar...

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Cortejo parte 4...


Luego de unos minutos, Shang Qinghua regresa al auditorio, junto con su asesora y la video conferencia se reanuda para los amigos y novio del omega, así que todos ven cuando los jurados dan su aprobado y sobre todo le dicen al omega que se anime a publicar esa historia, les comunican su gusto por la trama y por todo lo que conlleva manejar una situación, como lo es la violencia doméstica, y de paso le dicen que su trabajo tendrá una mención honorifica, haciendo que sus amigos estén más que orgullosos, y a su novio esbozando una sonrisa. Shang Qinghua está que no se cambia por nadie, y mientras escucha los halagos de los jurados, no puede evitar derramar lágrimas dado que ha logrado cumplir el deseo de su padre y él podrá ser un escritor.

Al caer la noche, luego de haber ido a cenar con su asesora quien le dijo que espera con ansias que logre publicar su libro, Shang Qinghua regresa a su mansión y se dirige en el acto a su habitación en donde en una bella mesa, tiene las cenizas de sus padres, más unas fotografías de ellos, una en su matrimonio, otra cuando su madre lo estaba esperando y otra de ellos dos sosteniendo en sus brazos a un sonriente niño que sostiene un hámster de peluche, así que se acerca y toma la fotografía en donde él está con sus padre y se sienta en la cama.

-Lo logré papá...mi libro pronto será publicado, seré un gran escritor – dando una sonrisa – espero papá que estés orgulloso de mí, lo mismo mi mamá – abrazando con fuerza la foto contra su pecho – papi, mami...los extraño – dejando que las lágrimas bajen por sus ojitos castaños

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-¿Qué tanto miras sobrino? – terminando aquella pequeña nota y la coloca en el paquete finamente envuelto

- ¿Qué es eso?

-Un regalo para mi novio, su trabajo de grado fue perfecto...y tuvo menciones honorificas, es normal que tenga que darle algo

- ¿Cuándo lo vas a presentar?

-En su momento sobrino – colocándose de pie y se acerca al alfa de ojos azules – ¿Por qué ese afán de que presente a mi novio? ¿piensas robármelo?

-El único omega de mi vida es Qinghua...

-Si hubiera sido el omega de tu vida, no le habrías hecho tanto daño – dirigiéndose de vuelta hacia la mesa y toma el regalo – te dejo sobrino tengo que enviar esto por correspondencia – saliendo mientras una sonrisa cínica se forma en sus labios – sobrino...te daré donde más te duele, tu omega será mío...y espero que pueda darme un hijo...

Mirando hacia el cuadro de sus padres que está sobre la chimenea – debieron decirme desde un principio quién era Qinghua ¡¿Por qué no me dijeron que era mi destinado?! ¡¿Por qué se lo callaron?! – arrojando todo por los aires – ¡Qinghua!

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Tres meses después...

-Qinghua – haciendo que el omega se gire y dedique una enorme sonrisa – felicidades por tu grado

-Gracias – acercándose y recibe un beso en los labios, más un enorme ramo de rosas blancas – ¡qué lindas rosas!

-Están en temporada, y en cuanto las vi pensé en ti – haciendo sonrojar al omega – te invito a comer ¿aceptas?

-Sí, es más ¿puede ir mi asesora?

-Claro que sí, ve e invítala, estaré esperando – viendo la enorme sonrisa del omega, quien asienta y se dirige a buscar a su maestra – creo que esta noche haré la petición

MIRADA FRÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora