Quiero compartir toda mi vida contigo...

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Este capítulo contiene BingQiu R+18...

Al llegar es conducido por Luo Binghe hasta la habitación de este y después de hacerlo entrar, cierra la puerta y ve como Shen Qingqiu se gira lo observa, mientras que él muere de vergüenza por lo que tiene que decirle a su omega, pero o lo hace en ese momento o no lo hará nunca.

-Shizun...

- ¿Qué sucede Binghe? – notando como el aroma característico del alfa empieza a inundar la habitación, aquel aroma a cedro bañado por el fresco rocío del amanecer hace que el omega se sienta bastante cómodo – Binghe acaso...

-Tuve que tomar un supresor suave, que solo calmara las molestias de mi celo y evitara que mi aroma se dispersara, pero Shizun – con un adorable sonrojo en su rostro – ¿quieres pasar este celo conmigo? – dejando al omega pasmado

-Binghe...

-No, no estás en la obligación de hacerlo, si quieres puedo irme a otra habitación...pero de verdad quiero pasar este celo contigo yo...yo – siendo silenciado por un intempestivo beso del omega – Shizun...

-No tienes que pedirlo Binghe, yo quiero pasar este y todos nuestros celos contigo – abanicando su rostro

-Shizun – tomando aquel rostro para besarlo en los labios...

Shen Qingqiu fue llevado con cuidado hacia la enorme cama del alfa y fue dejado allá con cuidado, mientras sus labios eran devorados con ahínco, sentía como Luo Binghe lo estrechaba entre sus brazos, fue dejando que el omega cayera con cuidado en la cama, el alfa se dedicaba a besarlo a lo largo de su cuello, mientras sus manos abrían el traje del omega para poco a poco ir desabrochando el chaleco que le impedía llegar a aquella camisa que deseaba arrancar de un solo tirón, pero sabía de que hacerlo Shen Qingqiu lo castigaría con negarse a él por lo menos durante un mes y eso el alfa no podía soportarlo.

Las ropas fueron cayendo poco a poco mientras ambos labios se devoraban deseosos de llegar más allá, Luo Binghe disfrutó de tocar y besar aquella piel descubierta de besar de forma suave sus hombros incluso llegando a morder suavemente la piel pálida que se le presentaba, y se sentía dichoso al recibir varias caricia en su cabeza como si fuera un tierno cachorrito, ambos ignoraron aquella brisa que ingresaba por una de las ventanas del cuarto del alfa, pero para los dos esa brisa era perfecta para bajar un poco el calor que subía entre sus cuerpos.

Luo Binghe estaba entre las piernas de su omega con su espalda chocando contra el pecho de Shen Qingqiu mientras sentía como su omega dejaba besos en su cuello, hombros, y cabello; dejándose perder por aquella sensación, de tener a su omega así de esa forma, solo en esa intimidad puede ver el lado apasionado de su omega y no cambiaria nada de su personalidad, todo en él le parece perfecto, desde que lo conoció cuando su padre lo contrató para darle clases particulares de música.

-¿Estás seguro Shizun?

- ¿De qué? – dando un beso en la mejilla del alfa

-Bu...bueno la última vez – provocando que el omega se sonroje de golpe

-Esa vez no cuenta estábamos ebrios ¿de acuerdo?

-De acuerdo Shizun...

Shen Qingqiu se anima a despojar al alfa de sus pantalones y ropa interior deseando que lo que vio aquella vez fuera una ilusión producto de su estado de ebriedad, tristemente al observar aquel enorme que ya erguía su cabeza supo que aquella vez si había sufrido hasta más allá del séptimo cielo.

Se tragó todos sus reproches y negativas, Luo Binghe es un alfa puro ¿Qué esperaba? ¿Qué fuera pequeño? ¡claro que no!

-Shizun ¿estás bien?

MIRADA FRÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora