Recuperación madre e hija...

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-¡Lo siento, lo siento! – arrojándose a los brazos de su madre – ¡no cuidé de él, no cuidé de él!

-A-Jiu – acariciando el cabello de su hijo – no te alteres le hará daño al bebé

-No fue tu culpa, ya no son niños es claro que no están todo el tiempo juntos – acercándose y rodeando con sus brazos a su esposa e hijo

- ¡Si fue mi culpa! ¡se supone que soy el mayor, el que debe cuidarlo de que no se meta en problemas!

Levantando el rostro de su hijo con cuidado – y así fue, durante veintiuno años así fue, no es tu culpa, nunca lo será, tu hermano no te va a culpar de nada ni mucho menos nosotros – She Jiu rompe en llanto y abraza con fuerza a su madre – no llores, que a mi nieto le hará daño

-¿Cómo están?

-Hace una hora vinieron a dar un parte de A-Yuan, está bien, está evolucionando

- ¿Y mi nieta? – mientras usa su aroma para calmar a su hijo

-Ella es quien está más delicada, sus pulmones se llenaron de líquido, tiene neumonía por aspiración, si logra pasar las veinticuatro horas, se podrá decir que vivirá – dejando al hombre pasmado

- ¿Y la maldita beta que lastimó a mi bebé? – mientras abraza con más fuerza a su hijo

-Esa mujer está detenida...

Girando la vista y ambos alfas ven a MoBei-Jun, quien simplemente voltea el rostro y no dice nada – ¿y por esa vulgar mujer arruinaste tu matrimonio? ¡debería darte vergüenza estar acá!

-Suegro, suegra – colocándose de pie – lo siento debí cuidarlos, debí insistirle a Shizun para que se quedara en el penhouse, por mi culpa ellos están así, lo siento...les...les fallé

-Tú no has hecho nada – colocando sus manos sobre los hombros del lloroso alfa – fuiste el mejor alfa que pudo tener nuestro hijo, te mereces ser su esposo y ser el padre de esa niña, él es fuerte y nuestra nieta también, así que no tienes derecho a desmoronarte ¿entendiste?

- ¿Qué va a pasar con esa mujer? – dejando a su hijo en manos de su esposo, quien lo lleva a ser atendido, principalmente por su bebé

-Está detenida – recibiendo las miradas de los padres del omega – yo no haré por sacarla, a menos que alguien pague su fianza podrá salir, y es una suma muy alta, nadie de su familia podrá ayudarla

-Más le vale a esa maldita no salir – dejando salir sus colmillos y su aroma se está volviendo hostil

-Querida alterarte no ayudará en nada, mejor vamos con A-Jiu, no deja de echarse la culpa y nuestro nieto está en riesgo – tomando la mano de su esposa y dirigiéndose con ella hacia el consultorio del médico que está revisando a su hijo mayor

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-¡Déjenme salir! ¡yo no puedo estar acá! ¡soy la prometida de MoBei-Jun!

-Ay, ya cállate – llegando a la celda – será muy novia de ese alfa, pero no ha venido a pagar tu fianza – dejando a la beta pasmada – así que creo que te tendrás que quedar acá y serás trasladada a la cárcel

- ¡No, no me pueden hacer eso! ¡fue Luo Binghe, él me dijo que estaríamos juntos si me deshacía de ese omega y la bastarda! ¡déjenme salir!

- ¿Podrías dejar de hacer ruido? – llegando en compañía de un abogado – tus gritos se escuchan hasta Mongolia

MIRADA FRÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora