MIRADA FRÍA

Volver a empezar...parte 1...

Otra semana pasa, las nevadas fueron bajando y MoBei-Jun ha tomado una decisión, ya no puede seguir manteniendo a Shang Qinghua en su mansión, el omega se niega a hablar con él y cada vez que lo ve se encierra en la habitación junto con el bebé, así que ahora que los caminos están despejados de nieve, decide darle su libertad a su omega y de paso irse muy lejos tal vez a los Estados Unidos donde está la sucursal de su empresa o irse a Grecia y pasar una temporada allá, viviendo con los recuerdos de su luna de miel con Shang Qinghua, porque desde que firmara el divorcio el alfa no ha vuelto a su villa, o mejor dicho la villa de su exesposo.

Shang Qinghua ha notado que MoBei-Jun ya no le dirige mucho la palabra, que siempre se la pasa encerrado en su despacho y ahora que tiene cierta libertad en la mansión del alfa, se ha dado cuenta de que el alfa está haciendo movimientos bancarios un tanto sospechosos, así que el omega se asusta y empieza a creer que el alfa lo sacará a él y al bebé del país, así que él mismo empieza a idear su plan para marcharse de la mansión del alfa, no se irá con ese hombre fuera del país, él tiene todo en China, sus amigos, su empresa su trabajo como escritor, no permitirá que MoBei-Jun trunque su vida de ese modo.

Así que una noche, Shang Qinghua ha tomado su pañalera y ha guardado varias mantas para mantener a su bebé abrigado, se ha colocado ropa más cómoda para el largo trayecto que tendrá que hacer a pie y sobre todo ha cambiado sus tacones por zapatos deportivos, por si tiene que alejarse del alfa corriendo, así que toma a su bebé al cual le ha colocado un lindo traje con diseño de osito polar (regalo de su padre) lo envuelve con una manta y se marcha, pero al pasar por el estudio, ve la puerta entre abierta y escucha a su exesposo hablando con su abogado.

-¿Qué tan rápido pueden hacer eso?

-Estará antes de dos días señor – haciendo una reverencia

-Bien necesito todo en orden antes de irme – dejando pasmado a Shang Qinghua

-No se preocupe señor, los traspasos de toda su fortuna estarán listos

-Bien quiero que queden a nombre de mi hijo y como tutor Qinghua

-Muy bien señor...

Levanta su cabeza dado que ha sentido el aroma de Shang Qinghua y de paso a escuchado a su hijo – ¿Qué haces escondido Qinghua?

Shang Qinghua se queda pasmado, pero ahora que ha sido descubierto, no tiene de otra más que entrar, el abogado los observa y recibe una seña de MoBei-Jun para marcharse – quería...

-Querías irte ¿verdad?

-No puedes tenerme toda la vida acá, además ¿Qué piensas hacer? ¿es qué acaso nos piensas sacar a mi hijo y a mí del país?

-Claro que no – colocándose de pie – lo que haga o deje de hacer con mí dinero es mi asunto – dejando al omega pasmado – vuelve a la habitación o te volveré a dejar encerrado

- ¡No puedes hacerme esto! – llevando a su bebé contra su pecho – ¡quiero irme!

-Te irás cuando yo lo decida – dejando que sus ojos se pongan oscuros – ¡vete!

Shang Qinghua se queda pasmado dado que solo una vez el alfa usó su voz de mando en su contra que fue cuando el alfa le provocara el aborto, así que se marcha corriendo de la habitación y se encierra en la habitación del bebé donde trata de calmarlo dado que también se ha asustado, mientras MoBei-Jun deja que las lágrimas salgan de sus ojos, mientras vuelve a tomar asiento, y escribe una carta para Shang Qinghua.

Dos días más pasan ha habido pocas nevadas y andar por los caminos son seguros, MoBei-Jun ha llamado a Shen Qingqiu para que vaya por el omega, el omega llega pero antes de ser conducido para ver a su amigo, el mayordomo en jefe le pide que vaya al estudio para ver al alfa, al llegar se queda sorprendido al ver el retrato del omega y ve a MoBei-Jun guardando varios papeles en un sobre que sin pensar mucho entrega al abogado.