Volkacio Valentine

San Valentín

Advertencia: DEMASIADO TEXTO. Se escucha con dos canciones: 

https://www.youtube.com/watch?v=Gf1dBmC_z_I

https://www.youtube.com/watch?v=igN3jH8ko7g

La mañana se hacía presente en la isla de Los Santos, la ciudad se sentía diferente con aquel aire de amor recorriendo por las calles, incluso la delincuencia disminuyó en aquella noche hasta llegar la mañana y esperaba que siguieran así, puesto que la mitad de la malla se ausentaría aquel día por el ser el día de San Valentín y porque muchos iban a la dichosa cita a ciegas que habían realizado como actividad en la ciudad; por lo tanto los Sheriff y la LSPD se juntaron por primera vez para tener toda la ciudad en cuidado y claro, la FBI.
Horacio entró silbando a la comisaría que era el lugar donde trabajarían ambas jurisdicciones por aquel día, la mayoría ya se encontraba en el lugar. Hasta que alguien le silbó en modo de coqueteo

—¡Eh, qué galán ha entrado por esa puerta!
Horacio suspiró aguantándose las ganas de ir y pegarle a Collins, más se colocó a reír cuando el contrario le regaló una caja de chocolate.
—De un bombón para otro bombón
—Gracias Collins, pero el Bombón acá es otro.
—Ay ya sé, Horacio no me digas así.
—Lo decía por el superintendente
—Te odio, hijo de puta, no me hables más.
Horacio se colocó a reír para abrazar al agente quién le devolvió el abrazo.
—¡Feliz San Valentín, Collins!

Le comenzó a dar besos en la mejilla mientras que el contrario reía, Gustabo entonces apareció en escena.

—¡Eh que yo también quiero besos, me los merezco más!
—Callado, perrooooo.

Horacio amaba esos días, puesto que Gustabo siempre se preocupaba de que tuviera aunque sea un pequeño presente al igual que él. De hecho llevaba su regalo en el bolsillo interno de su chaqueta. Se separó de Collins para acercarse a su hermano, el cual le dio un pequeño beso en los labios y un fuerte abrazo.

—¡Feliz día, perraco! Te quiero muchísimo, lo sabes ¿No?
—Lo sé, lo sé pero ¡Me estás dejando sin aire, animal!

Se separaron entre risas y Gustabo estiró su mano para entregarle una bolsa que Horacio no tardó en abrir, era una nueva chaqueta de cuero

—¡Joder, Gustabo! ¿Cómo sabías que quería una chaqueta de esta?
—Porque tuve que hacerle cochinadas al agente Collins para que me contará.

Los tres se colocaron a reír a carcajadas, Horacio sacó entonces la caja de un nuevo iPhone para Gustabo.

—¡Hostia! Que ya no necesito un maldito Sugar Daddy cuando te tengo a ti. Mi amor.

Gustabo nuevamente comenzó a darle besos en la mejilla a Horacio quién reía feliz, hasta que se escuchó un carraspeo que los hizo separarse.
Ford se encontraba parado detrás de ellos y tenía un peluche en sus manos.

—Feliz día, Horacio. -Dijo con una sonrisa el Sheriff-
—¡Fooord! Gracias de verdad, hombre.
Se acercó para darle un fuerte abrazo al hombre mientras que Collins comenzaba a quejarse.
—¡A mi no me regalaste nada, puto desgraciado de los cojones!
—¡Te voy a llevar a cenar a la noche!
—¡Quiero mi anillo de compromiso o ya verás Kevin Ford!

Gustabo y Horacio comenzaron a reír al ver aquella escena de los dos policías.

—Joder ¿Qué pasó aquí? -Preguntó Greco llegando, aquel día él haría el turno de Kovacs junto a Volkov, Conway también había alegado día libre-
—Ford le regaló un peluche a Horacio y Collins comenzó a reclamar
—En mi defensa solo debo decir que no es mi culpa estar bien bueno.
—Eso ya lo creo, mira que tener a tantos peleándose
—No y falto yo ahí -respondió Gustabo mas Greco lo miro mal, sin embargo sacó una caja de chocolate y una rosa.
—Toma, para que después no te quejes que no te regaló nada, cojonudo.