Yo fui el primero

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Rubius

Estoy asustado por lo que pueda pasar en los próximos cinco minutos, menos mal estoy con Vegetta y el está tranquilo o eso quiere hacerme creer.

—Por primera vez te voy a decir una cosa—anuncia—Tú serás mi guía.

—Que? Por qué?—eso es raro.

—Porque yo no conozco este lugar, tu eres el que nos puede sacar de aquí —en eso tiene razón.

—Vale, solo no te separes porque hay tantos pasadizos que podrías perderte—lo que menos necesitamos es perder tiempo buscando al otro.

Tenemos el tiempo contado, en cualquier momento Willy entrará por esa puerta y me asusta todo lo que pueda pasar.

Vegetta y yo estamos atentos, entonces suena la puerta y sabemos que es el momento, esperamos que Willy entre un poco más a la habitación para no bloquear la puerta con fuego. Willy atraviesa el pórtico y entonces Vegetta lanza la bomba molotov lo más cerca de Willy, él cae al suelo y se que Vegetta está aguantando sus ganas de matarlo, pero aprovechamos el tiempo que Willy cae y nosotros salimos corriendo de la habitación. Vegetta me sigue lo más cerca que puede, yo intento sacarnos de la guarida y pese a que he estado aquí varias veces, aún hay lugares que no conozco.

—Cuánto falta para salir?—pregunta Vegetta con la voz agitada.

—Espero que no mucho—respondo agitado también.

—Creí que conocías el lugar—dice fastidiado

—Sí, pero no todo.—respondo.

Seguimos corriendo y abro un par de puertas para engañar a Willy que hemos pasado por ahí, ojalá funcione. Mientras corremos me pregunto, para que mierda necesitábamos tantas habitaciones, supongo que fue una buena idea cuando estábamos unidos pero ahora que estoy atrapado aquí con la persona que amo, esto me agobia mucho. Las luces se apagan de un momento a otro y pierdo de vista a Samuel.

—Ven acércate a mi—ahora su voz suena asustado

—Eso intento, guíame con tu voz—estoy muy asustado

—Creyeron que podían salir de aquí?—mierda, Willy nos alcanzó, no cabe duda de que conoce la hermandad mejor que yo.

Vegetta y yo tenemos la respiración agitada y no solo por el hecho de que estuvimos corriendo, sino porque estamos lo bastante asustados como para que nuestro cuerpo reaccione así. No sabemos en qué parte está Willy, puede que estemos en el mismo lugar los tres pero no lo vemos, yo trato de acercarme a Vegetta lo más sigiloso que puedo, entonces lo siento, su cuerpo, al tocarlo siento un alivio en el cuerpo.

—Te confundiste—dice Willy, entonces me da la vuelta y me sujeta desde el cuello con su brazo, mierda soy su rehén

—Joder Willy!! Suéltalo—dice Vegetta con desesperación.

Las luces se encienden y Willy tiene un arma apuntando a mi cabeza.

—Willy enserio eres capaz de matarme!—estoy asustado—Como hermanos, no deberías hacerlo.

—Hermanos!?—pregunta con ironía—Ustedes decidieron que ya no sería así y sí soy capaz de matarte.

—Willy por favor —nunca lo había visto suplicar—Si alguna vez fuimos amigos o si alguna vez me quisiste, déjalo ir.

—Y que ganaré yo a cambio si lo hago?—no puedo creer que esté negociando con mi vida

—Es que no tengo nada que ofrecerte Willy, mi vida es el—dice desesperado