Después de todo por lo que pasaron Vegetta, Rubius, Fargan y Alexby finalmente son felices y viven un vida llena de amor. Pronto descubrirán que ha llegado un fantasma del pasado a ponerlo todo de cabeza.
🍃Secuela de "Si no eres mío, No serás de n...
La boda de Fargan y Alexby fue muy bonita, pasó tan rápido o no se si ellos la terminaron pronto porque se morían por irse de luna de miel.
Vegetta y yo llegamos en la madrugada, pese al extraño día que tuvimos con todo este incidente de Willy, como no, terminamos follando. Casi no he podido dormir pero Vegetta duerme plácidamente, siempre me ha gustado escuchar el palpitar de su corazón cuando estoy sobre su pecho, también escuchar lo lento de su respirar mientras duerme, eso me da cierta tranquilidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Toda esta situación con Willy me tiene asustado por lo que pueda pasarnos y estoy seguro de que Fargan y Alexby deben estar igual, pero quizá menos ahora que están casados. Hoy planeo hablar con Willy, no se lo dire a Vegetta porque no quiero que lo mate o algo por el estilo. Me levanto un momento de la cama, cojo mi móvil y veo la hora, son las cinco en punto de la mañana, nunca pensé estar despierto a esta hora, busco el nombre de Willy en mi lista de contactos y dudo un momento antes de escribirle, pero tengo que hacerlo. "Willy, hablemos, te parece si quedamos hoy en la tarde en el bar de Karmaland?" Presiono enviar, espero que quiera quedar conmigo, aunque debo admitir que yo también quiero matarlo por intentar acercarse nuevamente a mi chico.
Vuelvo a la cama, Vegetta se ha dado la vuelta así que decido abrazarlo por detrás, después de un par de horas intentando dormir, por fin tengo sueño y esta vez me quedo dormido.
Me despierto cuatro horas más tarde desde que logré dormir, Vegetta no está junto a mi, así que supongo que se levantó antes. Cojo su camisa y me la pongo, cojo un extremo de su camisa y después la huelo, siempre dire que su aroma es mi perfume favorito. Bajo a la cocina y ahí está el, lo veo de mejor humor que ayer.
—Buenos días príncipe—dice mientras se endereza un poco esperando que vaya hacia el.
—Buenos días amor—contesto y me siento en sus piernas.
—Tienes ojeras, no has podido dormir?—pregunta.
—La verdad es que no mucho—bostezo—Pero estoy bien.
—Espera—dice, me da un beso y después me mueve un poco para que me levante—Ya te preparé el desayuno.
—Mi héroe—digo suspirando—Me muero de hambre.
—No me sorprende—sonríe.
Vegetta pone frente a mi, un bol as frutas picadas, unas tostadas y huevos revueltos, después de varios meses viviendo con el, me acostumbré a sus desayunos saludables, quien lo diría.
—Gracias—le doy un beso
—De nada—me devuelve el beso—Tendremos que poner a lavar nuestra ropa así que después me devuelves mi camisa.
—Si quieres te la devuelvo ahora—respondo mientras levanto una ceja.
—Rubén no te vas a quedar desnudo aquí—me reprende intentando ocultar una sonrisa.