❝ juega limpio. ❞
❝ me cansé de jugar limpio. ❞
･.｡.:*･ ella se preguntaba si había alguien
dispuesto a aceptarla a pesar del poder
con el que estaba maldecida. mientras él
tenía los colmillos y las garras y todo lo
que pedí...
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ACTO UNO, CAPÍTULO DOCE dolor, dolor, vete ya
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JUSTO CUANDO ANDI SALÍA DEL PARQUE DESPUÉS DE SU PASEO VESPERTINO, SONÓ SU TELÉFONO. Sacó su teléfono de su bolsillo y desbloqueó la pantalla. Había un mensaje de texto de su abuela diciéndole que quería que fuera a la oficina del veterinario. Andi simplemente respondió con "okay" antes de volver a guardar el teléfono en el bolsillo y dirigirse a la oficina como se le indicó. Cuando llegó allí, no vio a nadie, así que miró a su alrededor, ya que realmente no tuvo la oportunidad de hacerlo la última vez que estuvo allí. Cuando escuchó pasos, se dio la vuelta y vio a Deaton parado allí mientras abría la puerta para que ella pasara.
—Hola —dijo ella mientras pasaba por la puerta—. La abuela quería que me detuviera aquí mientras estaba fuera, pero no sé por qué.
—También recibí su mensaje. Ella quería que te dijera algunas cosas sobre tu creciente poder —dijo.
—¿Por qué no podía decirme estas cosas ella misma?
—Porque hay ciertas cosas que ella no puede enseñarte.
Andi suspiró mientras seguía a Deaton a la parte de atrás y vio a Scott e Isaac allí. Un perro de pelaje blanco estaba acostado sobre la mesa y los chicos la miraron al escuchar sus pasos. Andi se metió las manos en los bolsillos mientras Deaton le explicaba algunas de las habilidades del hombre lobo a Isaac. El perro tiene osteosarcoma e Isaac podía olerlo. Andi se apoyó en una de las mesas mientras Deaton tomaba la mano de Isaac y la colocaba en el costado del perro. Se puso de pie cuando vio que sus venas se volvían negras mientras miraba al cachorro quejumbroso. Andi miró con asombro e Isaac jadeó cuando retiró su mano y sus venas todavía estaban negras hasta que desaparecieron.
—¿Qué hice? —preguntó.
—Le quitaste algo de dolor —dijo Scott. Andi pudo ver las lágrimas formándose en los ojos de Isaac y Scott se rio entre dientes—. Yo también lloré la primera vez.
