Entre Trabajo, Amor y Poder

Capítulo 6

Me encontraba preparándome para la fiesta que asistiría, regularmente en estos eventos se solicitan a muchos de nosotros pero esta vez solo fue a mi y a Raven. Durante la mañana investigue un poco más de Bruce Wayne, es un empresario multimillonario, director de Industrias Wayne una empresa importante en todo el mundo, tiene subsidiarias alrededor de este, no se le ha visto con una pareja estable al parecer todo era de una sola noche, un completo playboy esos sujetos son de los peores pues se creen unos galanes y sienten que son inalcanzables, debo admitir que en cuanto vi su fotografía me pareció apuesto.

Termine de alistarme, vestía un traje simple color negro con una camisa azul con los primeros dos botones desabrochados, unos zapatos igualmente negros y mi cabello peinado una parte hacia atrás y unos mechones hacia delante cubriendo levemente mi rostro, salí de mi habitación y baje al bar donde me esperaba Raven, ella llevaba un vestido purpura oscuro junto con unos tacones negros, unos accesorios y su cabello suelto que llegaba hasta sus hombros. 

-Esta listo Nightwing?- pregunto mientras se ponía de pie dando un ultimo trago a su baso con agua 

-Si, vamos- abrí la puerta y afuera ya nos espera un auto con un señor que se veía ya de avanzada edad.

-Buenas noches, mi nombre es Alfred vengo por parte del Señor Wayne, los llevare a la fiesta- abrió una de las puertas traseras del auto y ambos entramos, durante el camino nos mantuvimos en un silencio sepulcral, Raven y yo intercambiábamos miradas, hasta que llegamos a la mansión Wayne, se veía tan imponente. 

Alguien nos abrió la puerta primero bajo Raven y después yo, los invitados comenzaban a llegar un hombre comenzaba a acercarse y Raven lo reconoció mientras se aproximaba a nosotros 

-Ese es mi cliente, nos vemos luego Nightwing ten cuidado- dijo tomándome ligeramente la mano

-Tu también Raven- soltó mi mano y camino hacia aquel hombre, mire alrededor y fue cuando Alfred se acerco a mi

-El Señor Wayne me pidió que lo llevara a donde se encontraba, sígame por favor- dijo mientras caminábamos en otra dirección a donde se encontraba la entra, yo lo seguía caminando detrás de él, aquella mansión era enorme, entramos por lo que parecía ser la entrada trasera, subimos por unas escaleras y caminamos por unos pasillos, habían muchas puertas, fácilmente podría perderme aquí, nos detuvimos frente a una de las miles de puertas- es aquí- toco la puerta

-Adelante- se escucho al otro lado, Alfred abrió la puerta y con una de sus manos me indico que entrara y así lo hice, escuche la puerta cerrarse detrás mío- que bueno que al fin llegas, acércate- mis ojos se posaron de donde provenía aquella voz era profunda y grave, imponente y marcaba decisión, seguridad de si mismo. 

Las fotos no le hacían justicia a su imagen de frente, era más apuesto que lo que mostraban las fotos, su cabello peinado hacia atrás acompañado de un traje que se veía sumamente costoso, estaba ya enfrente de él era más alto que yo. Una de sus manos subió hasta mi mejilla la acaricio un poco y fue bajándola hasta mi mentón, nuestras miradas estaban fijas el uno en el otro, sus ojos eras de un color azul más claros que los míos contrastaban a la perfección con su cabello negro. 

-Tu piel es muy suave-dijo mientras su mano bajaba un poco más hacia mi cuello, me estremecí ligeramente pues era una zona sensible para mi, la mantuvo ahí unos momentos y después abrocho un botón de mi camisa- no quiero que nadie además de mi te vea esta noche, vamos tenemos que bajar a la fiesta- camino y pude soltar el aire que se había mantenido apresado en mis pulmones lo seguí yendo poco detrás de él, se volteo un poco y tomo mi brazo poniéndolo en su brazo haciéndome caminar a su lado- no quiero que te apartes de mi si yo no lo digo

-Entiendo

Comenzamos a adentrarnos entre la multitud yo solo sonreí e intercambiaba una que otra palabra si es que era necesario, me permitió beber algunas copas de champán/champaña, por momentos intentaba ver si lograba divisar a Raven en una que otra vez logre hacerlo, me relajaba un poco cuando lo hacia. 

La noche pasaba tranquila, si se pudiese decir de vez en cuando sentía algunos toques discretos por parte del señor Wayne y a veces de otros, en toda la noche solo pude alejarme de él en dos momentos los cuales fueron los peores pues las personas comenzaban a rodearme y a decirme si no prefería irme con ellos, yo me negaba pues tenia que cumplir con mi trabajo. En un momento extraño nos quedamos solo nosotros dos sin nadie al rededor, tomo mi mano y yo deje la copa que sostenía en ese momento en una mesa cercana, comenzamos a alejarnos de todas las personas hasta que comenzamos a recorrer los largos y confusos pasillos de la mansión, reconocí un par de pinturas y decoraciones, deduje que nos dirigíamos a su habitación pues las había visto cuando Alfred me llevo.