Capítulo 33

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Me acosté en la cama y no tardo mucho en volver con una pequeña pastilla, no sabía con exactitud que era, pero la puso en mi boca y me pidió que la tomara y así lo hice mientras él me besaba con hombre. Su toque comenzó a sentirse diferente haciéndome estremecer con el más mínimo roce, no recuerdo mucho de lo que paso, mi vista estaba nublada y mis sentidos estaban sensibles al igual que mi cuerpo, podía sentir el peso de su cuerpo sobre el mío, una de sus manos viajaba por todo mi cuerpo mientras que con la otra comenzaba a deshacerse de toda la ropa. Besaba mi cuello succionando y dejando una que otra ocasional marca, poco a poco me fui perdiendo en sus caricias y en algun punto deje de tener dominio sobre mi, podía sentir su calor y la manera en como me tomaba, pero no estaba consciente. 

Decía algo y no escuchaba su voz, pero de alguna forma parecía que yo igual hablaba con él.


Desperté nuevamente en aquella habitación que era demasiado grande mire alrededor y a los lado de la cama buscando a Bruce sin encontrar en el interior de ella, volví a ver el reloj y este marcaba las 5 de la tarde, continuaba sin sentir por completo mi cuerpo, me fui desplazando por las sabanas hasta poner mis pies en suelo de la habitación me era difícil mantenerme de pie, pero lo conseguía. Comencé por la habitación dirigiéndome a donde se encontraba su closet, entre a esta "pequeña" habitación donde podía ver una variedad exorbitante de trajes, camisas y corbatas perfectamente acomodadas. 

Era demasiado para mí, no estaba acostumbrado a ver todo eso, veía la variedad de trajes que había en un pequeño espacio vi una caja de seguridad me acerque a esta y la vi con detenimiento era sencilla, demasiado como para compararla con el lujo que había, deje de verla y continúe caminando hasta llegar al final de esa pequeña habitación había un pequeño espacio que se quedaba completamente solo, pase una de mis manos por ahí y golpe suavemente el lugar, el sonido era hueco, había algo detrás de esa. Quería saber que había detrás, pero debía volver a la habitación si no quería que Bruce me encontrara ahí, no quería tener problemas con él ya luego tendría la oportunidad de ver que había ahí.

Bruce entro a la habitación poco después de que volví a la cama, tenía que irme de ahí además de la incomodidad que sentía en ese lugar estaba seguro de que el Joker se estaría volviendo loco, aunque Bruce me dijo que no había problema alguno con poder quedarme con él mas tiempo, necesitaba volver. Antes de pedirle a Alfred que me llevara, me acerque a él, quería pedirle algo, pero me era difícil hacerlo, mordía ligeramente mi labio inferior y jugueteaba con dos de mis dedos mientras sentía como el temblor en mis manos volvía.

一 Ven conmigo Richard, te daré algo 一 le seguí hasta su estudio donde volvió a sacar aquella caja 一 acércate Richard 一 camine hacia él y vi como preparaba una pequeña jeringuilla al igual que como ponía algunas pequeñas píldoras en un pañuelo 一 dame tu brazo por favor 一 mi mano temblaba un poco y la acerque a él, la tomo y paso un pequeño algodón con poco alcohol por la zona para después clavar la aguja, solté un pequeño quejido al sentir como traspasaba mi piel, inyecto rápido y la retiro 一 el efecto es más eficiente de esta forma, las píldoras tienen un efecto similar, pero demoran un poco más en hacer efecto puedes tómalas cada 6 horas para que no pierdan efecto y el temblor no aparezca.

一 G-gracias 一 le vi acercarse un poco a mi agachándose un poco para quedar a mi altura, mantenía mi mirada baja para evitar mirarle a los ojos, me sentía nervioso con todo ello.

一 Mírame a los ojos Richard, no agaches tu mirada, no tienes por que hacerlo. Me quedare junto a ti, siempre 一 apreté mis puños y levante un poco mi mirada lo suficiente como para poder ver el color profundo y oscuro de los de él, sus palabras se sintieron reconfortantes y el pequeño y delicado roce de nuestros labios era tierno, se acerco poco más para poder juntarlo en un beso que era lento, pero se sentía posesivo, era lindo, pero había algo que me hacía incomodar y que no me agradaba del todo. 

Entre Trabajo, Amor y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora