Capitulo 10 "La verdadera cara"

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Probablemente los Hagrevees sean buenos para fingir... si, lo eran. Eyleen no era de su agrado, el único que lo demostraba tal cual era número cinco y los únicos a los que les caía bien era a Klaus y a Ben.
Eyleen había logrado muy bien su vínculo con ellos, por ser lo más "fáciles" de carácter, sin embargo... no creían necesario la presencia de otra integrante en la academia.
Allison era una chica linda, sin embargo demasiado tóxica. Cuando Luther se le acercó a Eyleen en el entrenamiento de hace unas semanas, por supuesto que eso no le agradó, por eso mismo ese mismo día habló con ella para ganarse su confianza, y hacerle un rumor de haber sido posible... Sin embargo no tuvo la posibilidad, Allison siempre tuvo la atención de sus hermanos, todo el tiempo, Eyleen era linda, y aunque no era increíble con sus poderes... -aún- no le agradaba la idea de ver cómo fuese a progresar poco a poco. Allison era muy única a Klaus, en cada segundo que Klaus la necesitaba ella estaba ahí, y mutuamente igual, al ver que Eyleen poco a poco iba congeniando con Eyleen no le agrado.
Luther por su parte, no le gustaban las personas inservibles, y si, no tenía ni idea de cómo tratar de hacer vínculos con los demás ya que nunca tuvo la necesidad.

Diego tampoco, si accedió a aceptar la petición de Eyleen, era por no meterse en problemas con Reginald. Nadie debía llevarle la contraria, nadie, y si Reginald lo había permitido con Eyleen; era por mera estrategia.
Poco a poco Eyleen se daría cuenta del porqué esta familia no es lo que parecía.
No se podía juzgar a los Hagrevees, jamás habían dado ni recibido cariño de ningún tipo, una persona nueva entrando a sus vidas no sería lo mejor, ellos tenían lo suficiente con lo duro que era Reginald.
Mientras Eyleen avanzaba, eso significaba un retroceso a la meta de poder formar un vínculo con sus hermanos, lo que Eyleen no sabía es que Reginald había hablado con exactamente todos los integrantes para hacerla sentir cómoda, para hacerla sentir segura y no tratará de huir.

Los Umbrella fueron manipulados por Reginald prácticamente desde niños, no sería difícil para él hacer que sus hijos fingieran cariño con ella, la planteó como una misión más, y aunque no lo pareciera o incluso ella no lo notara... era así, la gran mayoría de sus hermanos no la querían ahí. Lo que sucedió con Ben fue planeado, Reginald sabía que Eyleen iría esa noche a la biblioteca y se encontraría con Ben. Reginald quería ponerla a prueba, para saber si cumpliría con su trato de no decir absolutamente nada acerca de cómo llegó a la academia y es por eso que la mayoría de integrantes le preguntaban acerca de su origen. Aunque claro que esto pasó en contra de la voluntad de Ben ya que con el paso de las semanas él realmente dejó de lado eso y comenzó a agradarle el tiempo que pasaba con Eyleen, al igual que Klaus.

A decir verdad, todos eran manipulados perfectamente por Reginald, una de las razones por las cuales Reginald tenía preferencia por Cinco era por su sinceridad. Cinco jamás necesito de demostrar cosas, él siempre fue directo respecto a Eyleen y jamás dejaría de serlo.





— No sé cuanto más quiere papá que sigamos con esto, Luther. - dijo la morena con notable inconformidad.-
— No lo sé, pero debemos de seguir sus órdenes. No te preocupes, dudo que papá la mantenga aquí durante mucho tiempo.
— Han pasados dos meses, y realmente sigo sin comprender cómo es que papá aún la necesita aquí. Las últimas misiones han sido sin ella y no hemos tenido ni un solo margen de error, no la necesitamos.

Vanya, escucho absolutamente todo. Ella no estaba incluida en aquella conversación que Reginald les había dado a los Umbrella, siempre estuvo excluida de todo.
No había tenido la oportunidad de hablar con Eyleen ya que papá casi siempre la mantenía ocupada, sabía que a casi nadie la caía bien sin embargo no entendía porque se comportaban tan bien con ella hasta que escuchó aquella conversación  y aunque en el fondo se dijo a sí misma que lo correcto era decirle a Eyleen lo que pasaba realmente, decidió no hacerlo ya que la manipulación que Reginald ejercía en ellos, era mucho más grande que su bondad.
 
Eyleen había sido engañada una vez más, cuando poco a poco ella había pensado qué posiblemente con el tiempo, se sentiría cómoda, era cuando en realidad la mayoría estaba fingiendo.
Reginald solo la utilizo, sabiendo perfectamente de las capacidades de Eyleen, que trataría de escapar, por eso mismo no le convenía hacerla sentir incómoda o no querida.
Reginald tenía la capacidad de saber lo que a los demás les hacía falta, y Eyleen carecía de mucho, mucho amor...

Ningún Hagrevees se imaginaba que aquel chica, se convertiría en una parte esencial en la vida de cada uno de ellos. Que Eyleen sería una de las razones por la que la familia funcionaba, que se convertirían en una familia y no solo de nombre gracias a su inesperada llegada.


— Solo nos queda un día más aquí, mañana podremos regresar. - dijo Eyleen contenta. -
— Si, que emoción. - dijo cinco sarcástico, usando sus manos para celebrar.
— Bueno, es que tú que has estado encerrado casi siempre pues es comprensible.

Diego no evitó reír, no le agradaba Eyleen (¿O solo estaba siendo manipulado?) pero admitía que número cinco a veces lo sacaba de quicio también y que le callaran la boca un par de veces no le caía mal.

Las horas pasaron y ninguno de los tres hizo nada, dejaron que la noche llegara para finalmente dormir, habían logrado limpiar el ático entre los tres antes de que se acabara el castigo.
Los tres dormían juntos, sin embargo con su respectiva distancia, Eyleen durmió en la esquina ya que ninguno de los dos veía correcto que fue riera en medio, podría resultarle incómodo.



— Ve por los niños, diles que tenemos entrenamiento y diles que el castigo ha sido concluido.
Pogo fue con los chicos, dejando así que finalmente salieran para seguir con su rutina normal. Les indico que fueran por sus uniformes de entrenamiento ya que Reginald los necesitaba.
— Pero, tuvimos en la mañana. - Eyleen pregunto confundida-
— Déjame decirte algo, niña. No se porque pero desde que llegaste seguro pensaste que esto es fácil, pero te equivocaste, a veces tenemos que entrenar hasta la noche y finalmente papá está volviendo a eso, ahora acostúmbrate, supuse que Diego que lo había dicho. ¿O acaso no eras amiguita de él? ah no, que solo está fingiendo cierto. - cinco volteó a ver a Diego, sonriendo para después teletransportarse.
Diego trato de explicarle a Eyleen sin embargo ella se adelantó.
— Realmente es molesto ¿no? - refiriéndose a cinco-
Diego dió un suspiro, pensó que eso lo metería en problemas, problemas con papá ya que les dejo en claro que no podía saberse que solo querían ganarse la confianza de Eyleen por mera conveniencia.
Aunque, cuando cinco le alzó la voz a Eyleen en la comida donde inició la pelea, no lo hizo por quedar bien, si no porque realmente le molesto la forma en la que la trato...















EDITADO

"Just me and you" (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora