"Just me and you" (En edición)

Capitulo 7 "Navajitas"

Eyleen comenzaba a sentirse abrumada pero extrañamente cómoda. A pesar de que cada día le atormentaba más lo que podría estar haciendo Mari, la compañía de Ben o incluso la simple presencia de Klaus, la hacían sentir entretenida, comenzó a crear lazos, ella sabía que si escapaba de la academia; bajo ninguna circunstancia podría volver a estar cerca de ahí, lo que implicaba no volver a ver ninguno de los integrantes. Después de la comida, Allison se acercó con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Te gustaría venir a mi habitación? — dijo sonriendo y bastante entusiasmada. – Eyleen dudo unos segundos antes de aceptar, que ella recordará no tenía ningún pendiente, planeaba tocar el piano sin embargo un plan con Allison no le caería mal. La chica aceptó, Allison tomó su mano y la llevó rápidamente hacia su habitación.

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–Espero no se vuelva a aparecer por aquí, eso significa un peligro inminente. - su tono de voz se veía afligido, pero sin quitar aquel tono serio y autoritario que caracterizaba a Reginald.
— Hemos hecho lo posible por vigilar el área, amo. Me temo que si en un momento usted no le dice la verdad; esto podría tener consecuencias. - Reginald interrumpió abruptamente. — ¡NO! Bajo ninguna circunstancia esto se va a saber. Número ocho pidió salir de la academia, acepte ya que así la pondré a prueba y también a él.

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Me impresionó demasiado el cuarto de Allison, era demasiado colorido, estaba lleno de revistas, de cosas demasiado increíbles y sus paredes estaban repletas de su cara. Creo que Allison es un poco vanidosa, pero lo entiendo, es hermosa y además sale en miles y miles de revistas, artículos y cosas con su rostro. Aunque yo conocía la academia Umbrella, jamás me interesó lo suficiente para conocer a sus integrantes, pero Allison era increíble y me encantaría tenerla como amiga, no miento al decir que me sentía un poco inferior, jamás había socializado con nadie antes por lo que me costaba trabajo, seguro ella tiene muchos amigos, o no lo sé, pero al menos es la única chica de la academia y eso debe darle su mérito.
— ¿Te agrada? — Eyleen se encontraba admirando cada cosa en esa habitación.
— ¿Eh? – Allison hizo una señal señalando a su alrededor. — ¡Oh! Si.. si, es hermosa.
— Gracias. Aunque no lo parezca somos figuras públicas, por decisión propia yo y Luther somos los únicos que muestran su rostro al mundo y ahora que tú eres una nueva integrante, papá no tarda en proponértelo.

Eyleen pensó en la idea, sin embargo lo dudo ya que para cuando eso pasara ella ya ni si quiera estaría aquí. Dio una sonrisa breve ante aquel comentario pero la puerta de la habitación se abrió con fuerza.
— ¡Hermanitas! ¿Puedo quedarme? —
Allison sin decir nada lo jalo hacia dentro de su habitación. — ¿Que pasa Klaus?
— Nada Nada, digamos que por poco incendio mi habitación pero nada fuera de lo normal. — Eyleen no entendió eso, al parecer eso era "normal"¿? ya que Allison hizo un gesto el cual sonaba como "Bueno, nada nuevo" Eyleen sospechaba que Klaus consumía drogas.
— Querida Eyleen, ¿como estas?
— Bien, y ¿tú?
Klaus bufo cansado para después acostarse en la cama. — Cansado. Oye, ¿Acaso viste lo mal que nos miraba Cinco? —
— No es algo nuevo la verdad, desde que llegué aquí me mira como si fuese un peligro.
— Eso o le molesta Diego. — completo Allison. — Eyleen la Miro confundida, después negó con la cabeza sin antes dar una sonrisa.
— Alto alto, ¿Y esa sonrisa que? — Dijo Klaus en tono pícaro.
— ¡NO! A Diego no lo conozco, es más apenas hoy fue cuando hice mi conversación más larga con él. Simplemente le estaba haciendo un par de bromas.

El curioso número cinco, se me estaba haciendo costumbre espiar a Eyleen, estaba completamente seguro que con constancia, le encontraría algo para demostrar que era una impostora. Uso su poder para teletransportarse al armario de Allison, quería saber de que estaban hablando. Comenzaron a hablar de Diego y notablemente cinco se molestó. Le comenzaba a perturbar la idea de que Eyleen comenzara a ganarse la confianza de sus hermanos, de que le prestaran demasiado atención, incluso de la más antipática con los demás; Allison. Le tenía aprecio y no negaba que varias veces trato de tener una mejor relación con ella, sin embargo Allison estaba demasiado ocupada enamorada de Luther.
Las horas pasaron sin que Allison, Klaus o Eyleen lo notaran. Eyleen sabía que aquella pregunta llegaría en cualquier momento y tendría que enfrentarla. —Eyleen, ¿de donde vienes? Quiero decir, ¿donde estabas antes de estar aquí? — Eyleen recordó lo que Reginald le dijo, decidió no crear problemas así que solo le confesó que tenía una cuidadora llamada Mari, la cual extrañaba y adoraba. Le extraño que Allison fuera la que preguntara ya que, fue ella misma quien estuvo en su hogar momentos antes de que se la llevaran, no sabía si estaba fingiendo demencia o simplemente era otra trampa de papá. No le gustaba recordar aquello, la hacía sentir impotente y le daban unas inmensas ganas de llorar.
— Lo siento Eyleen, Allison no debió preguntar eso.
— No te preocupes Klaus, era normal que tuvieran curiosidad acerca de mi. Bueno, iré a mi habitación, necesito descansar un poco. — Eyleen se levantó de ahí para ir a su habitación, se sentó en la esquina de la cama para después recostar el resto de cuerpo, mirando hacia el techo y deduciendo que por más que lo intentara no podría salir de aquí.