-¿Quería verme, su alteza?-
Ramin no podía entender qué estaba haciendo aquí. Todo lo que sabía era que el asistente personal del príncipe, Mahaddo, lo interrumpió de sus deberes y le dijo que el príncipe solicitaba su presencia. Por supuesto que sabía que era más una orden que una petición, pero al menos Mahaddo fue cortés al respecto.
El príncipe en cuestión actualmente está sentado en su escritorio estudiando un pergamino y apenas había levantado la vista cuando Ramin había entrado con su escolta –Sí- dijo el príncipe distraídamente -tengo algo que quiero discutir contigo-
-¿Conmigo, mi señor?-
-No tengo el habito de repetir- fue la breve respuesta, sorprendiendo a Ramin. Se había imaginado que el príncipe estaba tranquilo y perdonador, pero esto estaba al borde de lo aterrador. Su corazón martilleaba en su pecho; ¿Era posible que el príncipe lo supiera? Estaba tan preocupado que no se dio cuenta de que su escolta había sido despedido y lo dejó solo en la habitación con la segunda persona más poderosa de Egipto.
-Eres un tonto- fue lo siguiente que salió de la boca del príncipe.
-¿Mi señor?- Ramin no pudo detener el temblor en su voz ante el tono frío.
-Ayer en el desayuno- aclaró el príncipe, haciendo una nota rápida en un pergamino separado -Ese fue un intento bastante tonto con una ejecución descuidada, ¿no estás de acuerdo?-
A Ramin se le cortó la respiración y podía escuchar la sangre latiendo en sus oídos. ¡El príncipe sí lo sabía! ¿Pero cómo? ¿Y por qué no está muerto? El príncipe claramente no está feliz con los eventos que habían ocurrido, pero ¿por qué esta aquí y no estaba siendo juzgado frente al Faraón?
-Envenenar la comida sin duda habría matado a mi padre, pero también corría el riesgo de matarme a mí- el príncipe finalmente levantó la vista -Eso sería contradictorio con tus planes, ¿correcto?-
-¡Nunca habías comido ese pan antes!- Ramin se defendió rápidamente antes de recordar rápidamente con quién esta y se inclinó a modo de disculpa –Se suponía que nunca debías estar en peligro-
¡Pero lo estaba! ¡Y por lo tanto tu plan fue descuidado! La peor parte es que te delataste cuando tiraste el pan de mi mano. Solo un puñado de personas tenía acceso a las cocinas y aún menos sabían sobre la muerte del chico de la cocina antes de ese evento. La corte de mi padre investigó a todos en las cocinas esa mañana y se encontró que todos eran inocentes. Te miraron por arriba porque me salvaste la vida, pero te aseguro que esa protección no durará mucho si así lo decido-
Ramín jadeó -Estás tratando de tomar el trono, ¿no es así?-
-¿Tomaste tus acciones con alguna duda de lo contrario?- el príncipe respondió -Sería una tontería arriesgarse si no estuvieras seguro. ¿Cómo te llego esta información?-
-Escuché a algunos de los guardias discutiendo sobre eso mientras limpiaba, mi señor. Sabía que ellos habían estado parados fuera de sus aposentos durante esa semana, así que supuse que debían saber de lo que estaban hablando-
-¿Y decidiste ayudarme por tu cuenta?-
-No- Ramin negó con la cabeza -envié una carta pidiendo consejo y ayuda-
-Por eso te tomó más de una semana hacer algo- concluyó el príncipe -Un nombre tan inusual 'Ramin'- de repente cambió de tema -No pensé mucho en él hasta que Mahaddo lo señaló. He estado revisando los registros del último censo y parece que no puedo encontrar su nombre en algún registro antes de que fueras empleado por el palacio como sirviente. ¿De dónde eres?-
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El ascenso de los magos de las sombras
FanficDespués de finalmente llegar a casa después del lío con los Orichalco, Yugi y Yami esperan un poco de relajación antes de recuperar los recuerdos de Yami. Sin embargo, una llamada telefónica de Ishizu podría arruinar esos planes y cambiar no solo su...