Mascarada 2 (secuela)

Capítulo 2. Adiós al primer amor.

Tras lo ocurrido anteriormente, Kachan no me dejaba solo, eso me hacía feliz y a la vez era algo difícil. Su excusa era la de que yo seguía siendo muy inocente y tenía que cuidarme por si esa persona regresaba, yo deseaba que esas palabras no fueran más que palabras, y que sus intenciones fueran otras, pero por aquel entonces nunca tuve el valor para decirle la verdad. Tenía miedo de que la amistad que teníamos se echara a perder a causa de mis sentimientos, ya que yo mismo pensaba que era imposible que él sintiera lo mismo. Que cobardes fuimos en aquel entonces, ojalá hubiéramos dado un simple paso en falso, pero ya es un poco tarde para pensarlo.

Terminamos la secundaria sin gran problema, por suerte nos fue bien y pasamos con nota. Una vez entramos a la preparatoria, eso fue otro cantar, bastante más estresante, pero también divertido o eso es lo que debería ser...

Cierto día recibí noticias de esa persona, este comenzó a amenazarme con destruir mi felicidad y hacer daño a lo que más quería si no me alejaba de él, por ello, tenía miedo pero a su vez esperaba que no se atrevería a nada extraño. De nuevo fui demasiado inocente. El día en el que por fin me decidí a dar un paso adelante, armándome de valor para por fin intentar un movimiento con Kachan, ese mismo día, el destino intervino en mi contra.

Cuando nos dirigíamos al cine, recibí una llamada de Aizen del cual no supe nada durante un tiempo. Durante la breve conversación me dijo que fuera a cierto lugar alejado, y no tenía elección ya que secuestró a una compañera que no tenía culpa de nada. En ese momento Kachan me pidió explicaciones, pero no quería que lo supiera y que encima viniera para ponerlo en peligro. Cuando iba a marcharme él terminó agarrándome del brazo y no me dejó ir por mi mismo, por lo que me acompañó.

Al llegar al lugar, que se trataba de una fábrica abandonada, allí estaban con la chica que tenían secuestrada, atada de brazos y rodeada por personas que supuse eran subordinados a los que Aizen pagó para que hicieran aquello.

- Te lo advertimos, te dijimos que te alejaras de él pero no hiciste caso. Ahora ella pagará las consecuencias. - Estaba cumpliendo su amenaza de una forma burda, pero efectiva.

- ¡ Bastardos!, así que erais vosotros todo este tiempo... - Kachan contestaba lo que me dejó perplejo, como que eran ellos, no entendía nada. ¿ Acaso él había movido ficha contra Kachan también?

- Kachan - apenas pude susurrar, estaba totalmente asustado.

- Así que en vez de venir directos, usáis esta porquería de táctica. Sois unos auténticos bastardos. - Sus ojos estaban llenos de ira, y yo, seguía sin saber que era lo que habían intentado contra él.

- Más te vale no dar un paso en falso, - Un encapuchado que al principio no reconocí apuntaba con una pistola la cabeza del que pareciera ser el jefe. - eso, sino quieres que te convierta en un colador. Tú eliges. - Todos levantaron las manos en señal de rendición ya que esa persona no venía sola. - Bien señorita, es hora de que vuelva a casa con sus padres. - Gracias al cielo todo terminó bien ese día, sin embargo yo tuve una larga charla con mi padre, al que tuve que agradecer por mandar a uno de sus compañeros a vigilarme. El hombre que intervino era un especialista en ese tipo de situaciones, la verdad es que incluso en la actualidad después de tantos años, aún sigue siendo como un ninja, y aún ahora le estoy agradecido por intervenir en aquel entonces.

Lo que quedaba de fin de semana lo pasé en mi habitación, no quería salir de la cama, no tenía ánimos, no quería ver a nadie. El lunes siguiente sería un suplicio, ¿ cómo decirle a Kachan que aquello fue tramado por aquella persona?, ¿ cómo se encontraría la chica, estaría bien?. No sabía si presentarme o no en la escuela, pero no había mucho que pensar, puesto que los exámenes finales se acercaban y yo debía presentarme, sino sería una pérdida de todo este tiempo y esfuerzo hasta la fecha.