capítulo 23

678 34 3
                                    

Me separe un poco de el y su sonrisa me hizo saber que había tomado la decisión correcta, el no quitaba las manos de mi ancha y gorda cintura y que el la consideraba hermosa me llenaba de amor a mi. 

"al fin " comento un amigo de el pero no lo mire, mi vista, atención y concentración se centraba en marcus, en su mirada llena de brillo, en su sonrisa que hace entrecerrar sus ojos, en la felicidad que el refleja sin disimularlo.

El a regañadientes me soltó de la cintura pero no duró ni un segundo para tomarme de las manos, mire hacia algunos lados y todos tenían una sonrisa en la cara, otros enseñaban su pulgar hacia arriba como si fuera una aprobación y otros decían "si" moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo.

sabía que me veía como una idiota pero la sonrisa no se iva de mi rostro, la felicidad era muy fuerte y grande como para contenerla dentro de mi. 

Me acompañó hasta mi casa tomados de la mano y me dio un tierno beso de despedida, tome aire y lo solté y sonó como un suspiro de esos que hacen las chicas enamoradas y me dolía un poco el rostro pero la sonrisa no se quitaba, miraba la calle, el césped de los jardines de algunas casas, los árboles y no había ni un carro pasando por la zona, di media vuelta y entre a mi casa. 

- buenas tardes! - grite y subí de inmediato en mi habitación, No quería que nadie supiera aun lo mio con marcus aunque estoy segura que ya toda la escuela lo sabe, No quería que en mi casa se supiera, por ahora no ya que con marcus y conmigo nunca se sabe.

mi padre entro por la puerta y me tire en la cama con la cabeza escondida de bajo de mi almohada, a veces es como si pueda adivinar mis pensamientos y acciones y tengo miedo de que esta sea una de esas veces. 

- ¿ no vajaras a comer? - pregunto mi padre y sentí sus pasos hacia mi cama y el peso de el en el colchón de esta.

- no comeré en casa - respondi recordando la manera tan tierna y cariñosa en que marcus me lo pidió antes de alejarse de mi y caminar de vuelta a su casa. 

- ¿ te invito katherine a su casa? - pregunto el entonces acariciando mi espalda con movimientos suaves de arriba hacia abajo que sin el saber me calmaban de mi estado de nervios. 

- no, la mama de marcus - respondi casi en un susurro quizás para que mi inteligente padre no percatara la felicidad y emoción en mi voz. 

- unjum- respondió y sentí que ese peso de su cuerpo ya no estaba en la cama, escuche la puerta de mi habitación cerrarse y entonces saque la cabeza de debajo de la almohada respirando profundo varias veces. 

- por poco - susurre y me pare casi corriendo hacia el closett ¿ que me pondría? debía de darle buena impresión a mi suegra, aunque esta me conoce desde pequeña pero siento que debo de hacerlo, debo de impresionarla.

Quitando la ropa que llevaba puesta en la escuela busque el teléfono en forma de hamburguesa y llame a la casa de lili, quizás ella me ayude un poco, ah tenido varios novios ya, Nada oficial pero de algo me servirá. 

- ¿ diga? - decía ella y casi lloro de felicidad y de alivio. 

- que bueno que eres tu, me hice novia de marcus y necesito tu ayuda - dije rápidamente mientras miraba unos horribles pantalones que ya era hora que los votará. 

- ah! con que ahora te acuerdas de mi! - grito ella y aunque me confundió un poco no le di importancia. 

- como te seguía diciendo, Necesito tu ayuda - añadí de nuevo, un suspiro de frustración se escuchó de el otro lado de el teléfono y sonrei.

- me invitó a comer! - dije casi gritando y tapando mi boca temiendo que mi padre estuviera detrás de la puerta escuchando todo. 

_ ¿ y? - pregunto lili desinteresadamente y puse los ojos en blanco aunque tengo consiente de que ella no es capaz de verme.

- que no se que ponerme! - dije molesta! ¿ que no es obvia mi situación?.

- no seas pendeja! siempre vas a la casa de marcus ¿ porque preocuparte ahora? - respondió ella con otra maldita pregunta, odio eso y ella lo sabe perfectamente. 

- idiota, sabes que olvídalo - enojada Tranque el teléfono y me dispuse ayudarme a mi misma aunque una muy pequeña parte de mi sabía que ella tenía razón, otra más grande no lo admitía. 

Con el tiempo encima me metí en la bañera y puse el grifo a vote agua caliente, me metí en la ducha relaje mi cuerpo de toda entres, en mi mente aun se repetía el momento en que yo lo besaba, fue maravilloso, simplemente mágico. 
¿ como es que no había quedado enamorada antes? no entiendo el porque aun así, es algo maravilloso, con una sonrisa estúpida salí de la ducha y camine hacia mi habitación que como no es sorpresa estaba echa un desastre.

la ropa posaba encima de la cama, un chándal rojo y una blusa color rosada pálido y unas zapatillas de suelo de el mismo color que la blusa, me miraba al espejo, No era una top model, pero era una embarazada y solo por eso me era aceptable. 

Baje las escaleras, atravese la sala y salí de la casa, respire profundo el aire a hojas y a césped se mezcló y sin saber cómo me creo una paz interior que me gustó sentir. 

No se si suene muy coherente de mi parte pero como que todo me parece mejor, los colores más vivos, los días con más sentidos, todo me parecía hermoso, nada tenia un defecto que no sea bello. 

Llegue a la casa de marcus y la cara de lilianna abriendo la puerta no era lo que me esperaba, su cara de enojo me sorprendió un poco, aun así, ella abrió la puerta por completo para yo poder cruzar. 

- ¿ que haces aquí? - pregunte confundida mientras caminábamos juntas hasta el comedor. 

- debemos hablar los tres- fue su respuesta y si hubiera sabido que vendría despues juro que no habría venido. 

Embarazada de mi mejor amigo ( novela terminada! )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora