LA ADOPTADA

Capítulo 11°

-También conocí a una que esta buenísima creo que se llama…Kenia kasia,la verdad no recuerdo bien -bla bla bla eso es lo que escucho.

En realidad no estoy de ánimos pues se preguntaran ¿qué pedo conmigo? Simple recibí un mensaje de un número descosido que deja un (nos volvemos a encontrar “Mi Lucero”) volver a ver ese apodo no es nada bueno.

Mi Lucero

Eso no me ha dejado concentrar en ninguna de las clases, sé que me siento observada todo el tiempo y con unos escalofríos horribles, no quiero esto de nuevo.

Tranquila Ana solo estas siendo paranoica no pasara nada. O ¿sí?

-¡¡Anabel!! -me sobre salto al escuchar mi nombre.

Miro a mi alrededor y en efecto todos me miran como esperando que diga algo que ni tengo la menor idea.

-Ah… -no me sale nada porque estoy perdida en la clase y al parecer eso les divierte a muchos incluyendo a Dylan y Yordan quienes me sonríen como si tuviera la cara pintada.

-Señorita Thomzon’s le Hice una pregunta -la maestra cuerpo de espaguetis me mira impaciente.

-¿Puede repetir la pregunta maestra? -le doy mi mejor cara de niña buena después de una travesura.

-¿Claro… la pregunta fue que cual es la variante del cateto opuesto por la hipotenusa?  -todos esperan que diga cualquier ridiculez.

su trasero inverso por el culo. Pensé, pero para mi suerte como dicen me salvó la campana.

todos recogen sus cosas para  correr fuera del aula.

-Te salvo la campana…

-Como siempre querido mío -Sebas recoge sus útiles y salimos a toda prisa antes que espaguetis nos devuelva.

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Camino por los pasillos repletos de estudiantes, de pronto al guíen choca conmigo ocasionado que mis libros y los suyos caigan al suelo.

-Lo……. lo siento mucho……yo no quise -trata de disculparse.

-No te preocupes –la detengo con su tartamudeo es un poco frustrante hablar con personas así.

-Enserio no fue apropósito…. -me entrega los libros y ahora que la tengo de frente puedo verla mucho mejor.

Tes pálida, ojos grandes de un color avellanado, no es fea solo mal arreglada, lleva unos lentes de pasta redondos, unos pantalones de tela muy anchos para su figura tan delgada, con suerte y si mis cálculos no me fallan me llevaría unos dos años.
Al parecer la estuve mirando mucho ya que se puso muy nerviosa.

-Con permiso…. -se va a toda prisa y yo continuo en lo mío.

¡¡Oh Por Dios que emoción!!...

Mis cielas publicaré una vez por semana¿okis?.