Hora de honestidad

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El rostro humedecido de Liena estaba apoyado contra la cama. Con una mano libre su madre le hacía caricias en su cabello.

—¡No quería que nada te pasara, mamita! Lo lamento tanto.

A Leni le dolía tanto escuchar el llanto de su pequeña culpándose por lo sucedido.

—Lo que hice lo volvería hacer de nuevo por ti, mi bebé. Te amo tanto que te daría mi vida.

Esto sólo provocó que la niña llorase más.

—Quiero que regreses a casa conmigo. ¡Eres todo lo que tengo en mi vida!

—No digas eso, mi amor. Tu papá...

—¡Lincoln es sólo mi tío! No es lo mismo. Yo no soy Lacy, no soy su hija. Mi mamá sólo eres tú.

Las palabras lastimaron un poco a Leni, pero podía hacerse una idea por lo que la niña estaba atravesando.

—Quizás no lo seas, pero mi hermano te ama tanto como si de verdad lo fueses. Es cierto que pronto tendrá una hija propia con tu tía Lynn, pero antes que Lacy, fuiste tú quien llegó primero a su vida y eso nada lo cambiará. No te molestes con él. Sé que nunca te dejaría sola en el caso de que yo...

—¡No lo digas! ¡No quiero escucharte decir eso! Yo... quiero que te quedes conmigo, mamita.

Liena tomó su mano y Leni miró los ojos bañados en lágrimas de su hija.

—Prométeme que siempre serás una buena niña, que siempre te portarás bien y harás caso de lo que tus abuelos, tías o Lincoln te digan.

—Mami...

—Por favor, hija. Me hará sentir mucho mejor escuchar decírtelo.

La niña asintió llorando con más fuerza.

—Te... te lo prometo mami.

Lisa que miraba la escena, sentía como su corazón se rompía.

* * *

La mayor parte del resto de la extensa familia en la sala de espera, aguardaba a que Liena estuviese lo necesario con su madre junto con Lisa antes de pasar a verla uno o dos a la vez.

Lincoln abrazaba a Lynn que llevaba una mascarilla proporcionada por Lisa para reducir cualquier riesgo de enfermarse. Las gemelas las imitaban preocupadas por su hermana, aunque mirando a la pareja de tanto en tanto, lo mismo Luna y Luan lo hacían. Lori que ya había visto a su hermana y hablado con ella, en su celular terminaba de poner al corriente a Bobby de la situación con Lily a su lado.

Cargando una laptop donde se podía ver un preocupado y más envejecido abuelo, los padres también permanecían juntos en espera de ser los próximos en pasar a ver a su hija también. El señor Loud sentía que se arrepentiría después de lo que estaba por hacer, pero estaba harto de sentirse como el último que se enteraba de todo, sentimiento que se reforzó cuando Rita le contó al llegar en una frase, algo que lo desconcertó mucho al ver a Lynn junto con Lincoln tomados de la mano.

"—Lo que sospechábamos, era cierto. Pero eso ahora no importa."

Con eso había ella conseguido callarlo de decir algo, al menos hasta ahora.

—Entonces LJ... el bebé que estas esperando sí es de Lincoln, ¿cierto?

Con fuerza, Rita clavó sus uñas en la mano de su esposo, pero a este ni le importó. Las expresiones de las chicas se crisparon por la impresión, siendo la más sobresaliente la de la más joven del grupo.

—Ah... ¿Qué cosa? —Lily exclamó.

—¡No es el momento, Lynn! —Le reclamó Rita a su esposo.

Tan sólo sucedióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora