Capítulo 4: Nivel 4

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Nota del autor: Gracias a todos por leer esta historia, aquí está el capítulo más nuevo. Hablando mucho en este capítulo, trato de dar cuerpo a los personajes y presentando al elenco secundario que desempeñaría un papel más adelante en la historia. Y, por supuesto, una continuación de los juicios de Sawada Nana.

Angron: Gracias por la reseña. Estoy completamente de acuerdo contigo, no debería haber sido una sorpresa que la versión beta sea diferente al juego final, o ¿dónde está la diversión en eso?

La muerte de Sachi... eso es difícil. En este momento estoy indeciso sobre eso porque no planeo mucha interacción entre Natsu y Kirito después de este capítulo y antes del piso 74. Pero puede pasar cualquier cosa.

Además, soy húngaro y mi palabra usa „" en lugar de "". Olvidé cambiar ese último capítulo, intentaré no olvidarlo en el futuro, pero creo que una pequeña cosa se puede pasar por alto.

Ahora, comencemos

Episodio Nana

" Aquí tienes".

Sawada Nana aceptó el té con una sonrisa cansada en su rostro. La siempre alegre ama de casa no parecía nada de lo que hacía hace poco más de un mes. Tenía un flequillo pesado debajo de sus ojos muy rojos, su rostro estaba pálido y se veía despeinada. Hace un mes, su único hijo estaba atrapado en un juego de la muerte y todo lo que podía hacer era cuidar a su amada sin poder hacer nada.

Yamamoto Tsuyoshi se sentó a su lado con un suspiro igualmente cansado. Como ella, el dueño del restaurante de sushi parecía demacrado y cansado. Su hijo, un compañero de clase de ella, Tsu-kun, también estaba atrapado en ese juego, pero afortunadamente ambos estaban bien por el momento.

Fuera de Namimori, había 25 niños y 14 adultos que fueron víctimas de ese juego enfermizo y ahora, después de un mes, solo había 21 niños y 5 adultos que permanecían 'vivos'. Las probabilidades no parecían buenas, especialmente porque el gobierno o cualquier otra persona realmente no pudo liberar a las diez mil personas que eran prisioneras de Sword Art Online.

Después de los primeros días, crearon una rutina eficaz. Nana y algunas otras amas de casa solían permanecer en el hospital, en vigilia, ya que no tenían trabajo inmediato que hacer, mientras Tsuyoshi y los demás iban a trabajar. El hombre siempre era el primero en llegar, generalmente con algo de sushi para que comiera Nana. Se ayudaron mutuamente, tratando de mantenerse al día con el espíritu de los demás. Ayudó mucho mientras esperaba a que Iemitsu regresara.

Tan pronto como pudo recomponerse, llamó a su marido para informarle sobre el destino de su hijo. Si bien al principio no pudo comunicarse con él, finalmente pudo hablar con él. Estaba tan angustiado como ella y le prometió que se uniría a ella tan pronto como pudiera, hablando de pedir favores y tratar de encontrar a alguien que lo ayudara. Y aunque había pasado un mes desde que le dijo eso, se aseguró de llamarla todos los días para preguntarle por su querido hijo.

" Supongo que no tener noticias es una buena noticia, ¿verdad?" los vítores forzados de Tsuyoshi rompieron sus pensamientos, volviendo a enfocar su atención en el hombre mayor.

" Uno sólo puede esperar". respondió ella, incapaz de expresar ningún pensamiento esperanzador después de un mes tan estresante. Todavía recordaba el día anterior cuando una niña no mucho mayor que su hijo murió inesperadamente, sus padres gritaban de dolor por su cuerpo. Esa noche ella soñó que le pasaba lo mismo a su hijo.

Antes de que pudieran continuar la conversación, una pequeña conmoción llamó su atención, cuando un hombre grande entra corriendo a la habitación, sin aliento.

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