¿Y Jimin?

7 2 0
                                    

El lunes  había llegado y con ello la rutina de todos los días. A Jimin no le aburría lo que hacia día a día, aunque se volviera monótono, lo que lo hacia sus días un poco más triste era el hecho de estar sin Jungkook. Y no, no dependía completamente de él como parecía la mayor parte del tiempo.

Cuando se enamoró del chico nada más era importante, nada era mejor que la sensación que se plantaba en su pecho cuando estaba con él. Y cuando se iba se llevaba un partecita de su corazón.

—Jiminie —escuchó quejas provenientes de la habitación así que no dudó en ir.

—¿Qué sucede? 

Jungkook se sentó en la cama y lo abrazó quedando así su rostro en el estomago del contrario. Sintió un beso del mayor en su coronilla.

—Creo que es mejor que me quede en casa hoy —informó afligido. Alzó la cabeza y lo miró directamente.

—¿Por qué? —preguntó preocupado, el chico se veía realmente mal, parecía un cachorro en problemas.

—No puedo irme y dejar mi corazón en casa, podría morir en el camino —abrió los ojos de manera exagerada. Jimin lo miro cansado, era lo mismo todos los días, siempre buscaba una excusa para no ir a clases y quedarse con él —Es mejor que me quede y cuidar mi vida entera —lo sostuvo en sus brazos y lo señalo con su indice.

Tomó un par de respiraciones antes de empezar con la charla matutina para explicarle a Jungkook las razones por las cuales debía ir a estudiar y dejar de crear excusas tontas para no hacerlo.

—Jungkook...

—Shh, no digas nada —lo besó con pasión —Es en serio lo que digo ¿Cómo puedo irme y saber que en casa está lo mejor de mi vida totalmente solo? —hablaba como si se tratase de algo de vida o muerte.

Jimin se soltó de su agarre con delicadeza.

—No voy a discutir eso hoy, Jungkook —caminaba hacia la salida de la habitación —Dame un descansó, ¿si?.

Cuando Jimin dejo el lugar, de pronto recordó el examen que tenia a primera hora y que por cierto ya iba tarde. Eso le sucedía por amar mucho a su novio.

Tomó ropa del closet y se vistió lo más rápido que pudo. Si Jimin se enteraba lo mataría.

Las clases habían sido igual de aburridas que siempre. Lo único que se quedo en su memoria fue cuando el profesor le preguntó a Hoseok algo referente a lo que el estaba hablando y este torpemente respondió algo totalmente diferente causando la risa de sus amigos.

Ese era su día a día, ir a clases y extrañara a Jimin como un desquiciado.

(...)

Antes de ir a hacer el tedioso trabajo en equipo, Jungkook les pidió a sus amigos que lo esperaran en una de las esquinas de las Universidad mientras iba hacia la farmacia a hacer algunas compras. No tardó mucho tiempo ahí puesto que sabia de memoria lo que iba a pedir. Luego pasó por los chicos y entre risas y bromas llegaron a la casa.

—Amigo no quiero ser irrespetuoso siendo esta la primera vez que conocemos tu nido de amor, pero aquí huele como si se hubiera muerto alguien.

Con la manga de su suéter Namjoon se tapaba la nariz, acción que Hoseok y Taehyung imitaron.

—Si... la cañería del baño se averió ayer. Lo siento —rascó su cabeza.

Sin intención que los chicos se fueran de su casa buscó los aromatizantes de los cuales estaba obsesionado desde hace seis meses y los esparció por todo el espacio haciendo que el olor desapareciera casi por completo.

—Gracias —los jóvenes al fin pudieron respirar.

Les ofreció un vaso de agua a cada uno el cual solo Namjoon y Taehyung aceptaron y sacaron todo de sus bolsos para empezar.

—¿Y Jimin? pensé que hoy por fin lo conoceríamos —Taehyung fue el primero en hablar.

Jungkook pasó su vista por el hogar deteniéndose en el baño antes de devolver la mirada al chico.

—No lo sé, se supone que estaría aquí, estaba emocionado con la idea de conocerlos también, quería prepararles algo de comida pero asumo que tuvo que salir.

—Otro día será.

Con esas últimas palabras de Hoseok se dispusieron a investigar todo lo necesario para el trabajo asignado.

Luego de tres horas sin descanso alguno y con  la asignación finalizada, Jungkook les ofreció un poco de carne que el mismo había preparado el día anterior y que extrañamente sobró. Últimamente era así con la comida, siempre sobraba.

Los chicos lo elogiaron por el gran trabajo, estaba delicioso pero Jungkook no les estaba prestando atención del todo, solo escuchaba como hablaban entre ellos sin participar. 

Estaba angustiado y no sabia el por qué. Su pierna se movía nerviosa debajo de la mesa, su vista se pasaba de aquí para allá sin fijarse en un punto exacto y el sudor bajaba lentamente por su frente.

¿Qué le sucedía?

A pesar de la gran charla que estaban teniendo, Taehyung notó todo eso y lo almacenó en su cabeza.

Los chicos se quedaron un rato más esperando poder ver a Jimin, no obstante al pasar alrededor de una hora se dieron por vencido y quedaron con Jungkook en salir un día y que les presentara al chico.

Las imágenes atormentaban su mente de nuevo, las cuales no eran para nada lindas. Agitó su cabeza con la intención de sacar esos pensamientos de allí, sin embargo, muy en el fondo sabia que era imposible. Esa noche Jungkook durmió con extraños pensamientos en la mente y sensaciones raras en su interior, algo como una señal.


















So Cold |KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora