El diario de Lena

El Diario De Lena 8

Mayo 20

No suelo escribir, pero a veces es necesario. 

Es casi un mes que no escribo y es sorprendente la cantidad de cosas que pueden suceder en ese tiempo. 

No suelo expresar mis sentimientos, te vuelves vulnerable para las demás personas y si somos honestos no soy alguien del agrado de otros. 

Es algo con lo que tengo que vivir, mi apellido me lo impuso. 

Es difícil no ser el villano cuando ya naces con esa marca. 

Lo cual es extraño porque los recuerdos que tengo de mi padre no son malos, creo que él era mi protector; pero es algo difícil de definir, raramente estaba y me dejó a cargo de alguien que se encargó de hacer mi vida imposible.

No creo que Lillian me ame o siquiera tenga aprecio por mi. Soy simplemente un peón más en su tablero, nos utilizamos y desechamos y pretendemos malamente respetarnos. 

Es una relación compleja, eso es obvio, no puedo decir mucho, ni puedo odiarla con fervor. Era una niña después de todo. Buscando amor, comprensión, compasión, una mínima muestra de afecto para poder sobrellevar el dolor de la pérdida. Una que claramente no entendía del todo. 

Hablar sobre mi relación con Lex es aún más complejo porque de cierta manera yo amaba a Lex, lo veía como un apoyo, algo menos cruel y despreciativo de cómo es Lillian. Aunque desde niño mostró una obsesión por ser el mejor y el más poderoso, me mantenía a su lado y aprendimos el uno del otro, exigente, meticuloso, impulsivo y frío. 

Ahora que lo pienso yo era como una buena mascota, buscando su aprobación, buscando que sonriera y me incluyera en sus proyectos. 

Otra vez era un peón , jugando en un tablero aún más peligroso. Buscando que? 

Pretendiendo qué? 

Con el tiempo me fui alejando y él cada vez más rápido caía en su locura, aborreciendo todo aquello que era mejor, todo aquel a quien alababan. 

Tal vez por eso se obsesionó con superman y tal vez por eso me utilizaba para sus propios fines prácticos. 

Él es astuto, listo y un gran científico pero resultó que mis habilidades prácticas, teóricas y experimentales eran mejores que las suyas. 

Al final de todo terminé dirigiendo sus empresas y después destruyendolas y clausurandolas para construir mi propio imperio.  Uno que crece con el estigma que precede el apellido Luthor. 

El cual ha recibido más ataques que beneficios y agradezco a Kara por sus buenas críticas y artículos que ayudan a mejorar mi imagen pero siempre ronda esa pregunta por mi cabeza. 

De verdad soy buena o solo una máscara? 

Kara es una luz cálida, una que a veces  parece apagarse. Su rostro risueño en la profundidad de sus ojos parece angustiado, parece triste y asustado. 

Ella es como yo, oculta secretos que con él tiempo tal vez los cuente como yo mi pasado o mis oscuros recuerdos.

Pero hay una diferencia entre nosotras, ella es una representación de sueños y esperanza y yo soy la representación del peligro y la cautela. 

Por qué me gusta tanto Kara? 

Hay algo en ella que pienso que se parece a mi, ambas nos sentimos solas más de una vez, como dos criaturas míticas e incomprendidas. 

Pero cuando estamos juntas y solas es como haber encontrado esa pieza que te hacía falta para funcionar correctamente. Es algo revelador. 

Nuestro viaje a Grecia fue inesperado por el caudal de emociones que corrían. Por las sensaciones que abundaban y por la inevitable electricidad que sentía.