Julio 6
El cansancio me consume, es demasiado sufrimiento por algo absurdo.
Los atardeceres son impresionantes, el sol se filtra por las gruesas nubes cargadas de agua. Más tarde se desatará como un torrente descontrolado.
Suelo sonreír por eso, la lluvia con sol es la mejor, es fresca y alegre. Pinta diamantes mientras está cayendo y pinta colores suaves en el cielo.
Mi madre solía disfrutar de los días de lluvia, le gustaba cuando el sol acompañaba la lluvia. Le gustaba sentarse en su silla mecedora a ver caer el agua, me sentaba en sus piernas mientras cantaba con voz suave. Entonando letras de canciones de las cuales no recuerdo sus nombres.
El sonido del agua corriendo por el arroyo y las ranas croando en compañía. Los caballos relinchaban en el establo y los fuertes truenos ensordecían el mundo.
Me gusta la lluvia, me gusta la nieve y me gusta disfrutar de un día de sol y lluvia.
Kara también canta, todo el tiempo está cantando. Le gusta el chocolate caliente y no había probado el té inglés. Le fascinan las cosas dulces, siempre está comiendo algo y sonríe de forma tímida y misteriosa cuando alguna idea o pensamiento divertido o indebido viene a su mente.
Sus labios son rosados y suele morder los muy a menudo.
Julio 8
Lillian no es una mujer fácil.
De cierta forma le temo, me pone nerviosa su presencia y hace que quiera buscar su aprobación.
Los pocos buenos recuerdos que tengo con ella son cuando jugaba ajedrez conmigo. Si veo en retrospectiva esos momentos me doy cuenta que en cada jugada me estudiaba, no lo hacía por diversión lo hacía para poder analizar mi mente.
Tal vez por eso siempre le dijo a Lionel que era una niña difícil, aunque la palabra niña no era la que expresaba.
Puedes aprender demasiado sobre la mente de una persona cuando juega ajedrez.
Lillian es directa y ataca con sutileza, haciendo que prestes mas atención en sus señuelos que en el verdadero enemigo.
No le importa sacrificar peones, el objeto o es ganar.
Lo interesante es que es igual en su día a día, no sólo en el ajedrez.
Después de horas de pláticas escuetas y enigmas constantes terminó por irse, dejándome un dolor de cabeza terrible.
Lo mejor para acabar con esto es beber un buen whisky, el líquido de fuego siempre es una buena opción para olvidar lo cansado del día.
Cada vez que ella viene término siguiendo el mismos patrón encerrarme en mi laboratorio y no salir de él.
El único sonido que acompaña aquel silencio es mi respiración y el sonido casi imperceptible de los aparatos que aquí se encuentran.
Estoy cansada…. Demasiado cansada.
Julio 14
No suelo recordar mis sueños, pero puedo recrear los sucesos a través de las sensaciones.
Esta es una de esas pocas veces que recuerdo lo que sueño, la sensación caliente y vigorizante. El sudor agradable que se adhiere a mi piel y la ligera punzada que se aloja en mi entrepierna.
He tenido un sueño húmedo, uno que me ha dejado sin aliento y ligeramente desesperada.
Tuve que calmar mi deseo y me mantuve despierta por largo tiempo. Puede que haya tenido ese sueño por la frustración sexual, pero no me convence ese pensamiento.
Las sensaciones de electricidad recorren mi cuerpo, el recuerdo de sus senos frotándose contra los míos, el sudor suave y el aroma mezclado de nuestros cuerpos.
Su cabello desvanecido por la almohada y sus uñas clavadas en mi espalda, su susurro contenido pidiendo por más y mis labios besando los suyos.
No lo negaré, ni me avergonzaré por ello, pero fue la mejor masturbada de mi vida.
Estaba más mojada que cualquier vez que pueda recordar, mi carne suave estaba caliente y exigía que me hiciera cargo de mi misa. Mis labios se hinchaban con cada estimulo, mi clítoris se erectaba saliendo de su escondite y mis pezones eran dos rocas de placer.
Me masturbe pensando que eso que me hacía era lo que le hacía a Kara, gemi como una perra necesitada deseando que ella me oyera. Pensando en sus gemidos y enojandome por no saber como se oían.
Mordí mi almohada pensando que eran sus suaves y grandes nalgas y maldije como si le susurra cada palabra al oído.
Ella era tan sublime en mi sueño, tan perfecta, su piel suave como la seda y sus músculos duros como el titanio.
Pero su actitud era de otro mundo, era tímida y osada. Era atrevida y delicada. Era sumisa y arrogante. Era dominante y receptiva.
¿Cómo será Kara en la cama?
Otra imagen demasiado real, que casi puedo sentirla como si realmente estuviera pasando. Su cabello cosquilleando mi rostro y torso y sus caderas moliendose en mi contra, montándome y buscando su placer con mis dedos profundamente enterrados en ella, su sudor resbalando por su cuello y yo lamiendo cada gota, sabor salado y mezclado.
Un sueño que me persigue como una penitencia. Un sueño que me hace apretar las piernas y tensar los hombros.
Un sueño que me hace sonreír como hacía bastante no lo hacía.
Después de tanto ejercicio mental y físico caí en un sueño profundo con difusas imágenes eróticas.
Tendré oportunidad de estar alguna vez así con ella?
Kara Danvers me gusta y estoy enojada con ella. Necesito hablar con ella para poder comprenderla, hace bastante no la veo y no tengo con quien hablar sobre nada.
Este aislamiento me llevará a la locura.
Debería hablar con Sam de esto
Continuará.....
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El diario de Lena
FanfictionUna boda, nunca pensé en una hasta que la conocí. Nunca escribí cosas personales en mis diarios, no había nada que decir o escribir. Tal vez fueron sus ojos o su sonrisa por lo que empecé a hacerlo. Tal vez fueron las nosches de intriga y desvelo o...