XXXIV - Nomu

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El golpe de la puerta abriendose de par en par y algo que arremetió con todas sus fuerza contra ella la hizo ingresar en estado de alerta.

Su espalda golpeó contra la pared a un lado de las escaleras, el sonido fue seco; su celular con la luz de la linterna encendida voló y cayo boca arriba, iluminando poco y nada la habitación, quedando relegado a un costado. El animal se alejo de ella tan rápido como la embistió permitiendole ponerse de pie con cierta dificultad perl haciendo al fin y al cabo.

- Que eres? - solo escucho un gruñido desde la otra punta.

Okey, no sabe hablar.

Miró hacia su derecha en donde estaba su celular, luego volteó su mirada hacia la oscuridad. El animal estaba ahí acechandola, esperando el momento preciso para atacarla.

Corrió. Tomo su teléfono y comenzo a subir las escaleras a máxima velocidad, la persecución comenzó inmediatamente sin embargo faltando 1 piso para llegar a la superficie fue tomada de la pierna y cayó de bruces al piso. Golpeandose los brazos y pecho.

Dio un giro de 180° con el torso y desintegró parte de la cara del animal, lo que provocó que la soltara dando un quejido. Se levanto y tomo nuevamente carrera hacia al exterior.

Llegal a PB donde había mejor iluminación, no era excelente pero se veía mejor. Las pisadas se escuchaban fiertes y pesadas subiendo la escalera, colocó su teléfono con la linterna encendida para mayor visión en su cadera.

Un monstruo. Medía fácilmente 2 metros, su piel era de un tono azulado tirando a negro. Sin ojos. Todo su cerebro al descubierto con una sonrisa de oreja a oreja bañada en sangre. Múltiples cicatrices recorrían su piel en un tono rosado, parte de su cerebro estaba desintegrado pero, y lo que más espantó a _____(/), en regeneración.

El animal pareció mirar hacia un costado, a una pila de cadáveres, y comenzó a comerlos. Bajo la mirada espantada de la peligris, quien decidió comenzar a retroceder com cautela, llegando a la pierta principal que para su mala suerte estaba cerrada.

No tuvo mejor idea que comenzar a desintegrarla sin embargo eso alertó a la bestia que dejo de comer para correr directo hacia ella, ya regenerado.

_____(/) no sabía que hacer.

Debía tomarle fotos? Si, pero...Como lo haría? No sabia. Desintegraba los brazos pero se regeneraban, esto de repetía hasta el infinito.

Solo le quedaba una opción: desintegrarlo por completo...

Pero necesitaba las imágenes, este pensamiento bajo su guardia y el siguiente golpe dado por el animal la saco volando del edificio por la puerta principal, ahora abierta, ganandose una costilla rota.

Automáticamente se quejo y llevo su mano a la zona, no tuvo tiempo para levantarse que la bestia cayó desde el cielo cual cohete teledirigido hacia ella. Coloco ambas manos hacia el cielo centrándose en desintegrarlo todo, y así lo hizo.

Con varias respiraciones pausadas y mucha fuerza de voluntad se levanto del suelo, maldiciendo por el dolor y estar toda embarrada. Se encaminó a donde debería estar el cadáver pero no había nada, solo una pequeña esfera de color celeste, la tomó entre sus manos y saco fotografías sin embargo de ella empezó a emanar un magma negro. La solto.

En menos de 1 minuto la bestia comenzaba a tener nuevamente su forma pero esta vez la regeneración era más lenta, lo que le permitió sacar fotos. Finalmente, ya imaginandose como funcionaba el experimento, lo desintegró completamente y partió en dos la esfera de 2x2. En medio yacía un nombre: Nomu 215.

Guardo los pedazos en dos pequeñas bolsas, manteniéndolos separados, por las dudas.

Se sentó en el suelo con su pared pegada en el edificio, el atardecer comenzaba a transformarse en una noche sumamente silenciosa. Tomó su teléfono e intento llamar a su jefe. Se quejo inevitablemente, tanto por el dolor como por la situacion. Luego del segundo pitido la comunicación se activo.

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