La clase había terminado, había pasado demasiado rápido.
Salí con Ana y las chicas del salón y nos dirigimos hacia el aire libre, ésta universidad tiene muchos lugares con plantas y es muy abierto, eso me gusta, no podría estar en un lugar que se sienta como una cárcel.
Nos sentamos en una banca cerca de un árbol donde había sombra y nos pusimos a conversar.
-Bueno nosotras somos de Nueva York, y siempre quise estudiar artes - dijo Ariana.
-Y yo como siempre la tengo que acompañar a todos lados, prácticamente me obligó a entrar aquí - completó Bella rodando los ojos.
-Te entiendo perfectamente - dijo Ana mirándome con una sonrisa.
-Cállate que vi como te encanto la clase no dejabas de mirar la pizarra - me defendí.
-Para tu información, estaba mirando al profesor que no está nada mal por cierto.
Las cuatro nos reímos ante su comentario para nada raro en ella.
- ¿Y en donde viven? - les pregunte.
-Cerca de aquí, en la casa de nuestra tía. Nos la presto mientras estamos aquí - contesto Bella.
-¿Son parientes?- pregunto Ana.
-Somos hermanastras. Mi papá se caso con la mamá de Ariana cuando teníamos 3 años, así que hemos estado juntas toda la vida, siento que es mi hermana de sangre - miro a Ariana y le sonrió.
-Oh entiendo. Bueno nosotras no somos hermanastras pero nos conocemos desde siempre - dijo Ana viéndome - En realidad fue por ella que vine aquí.
-¿Quieren ir a nuestro departamento mas tarde? Nos acabamos de mudar y podemos hacer algo - les dije.
-Me encanta la idea - dijo Bella.
-Dame tu numero y te envío la dirección por mensaje - las cuatro intercambiamos números y quedamos de vernos a las 6.
El resto del día se paso rápido, entre clase y clase las muchachas y nosotras nos conocimos mas, nos cayeron súper bien.
Cuando Ana y yo íbamos camino al auto escuche que alguien gritaba mi nombre de lejos.
-¡Angie espera!
Pude reconocer la voz de inmediato.