Desperté mas agotada que nunca, mis piernas duelen, mis brazos también y ni hablar de mi vagina.
Merecemos un premio por la cantidad de sexo que tuvimos ayer, nunca había tenido tantos orgasmos seguidos, y no me queje en el momento pero sabia que en la mañana habría las consecuencias y es este molesto dolor.
Me siento en la cama con mucha dificultad, quitando el brazo de Luke de mi cintura, no tuve nada de delicadeza al hacerlo pero eso no me preocupo porque seguía dormido profundamente, ni que saltara arriba de él abriría sus ojos a éstas horas.
-¡Auch maldición! - murmure cuando me puse de pie.
Esto me trae recuerdos de hace años cuando perdí mi virginidad, siento que acabo de tener relaciones por primera vez.
Me puse mis bragas y la camisa de Luke que estaba en el suelo ya que fue lo primero que encontré en mi camino, cepille mis dientes y fui a la cocina a preparar café y algo de desayuno.
Abro el refrigerador y decido hacer panqueques, (eso no puede faltar en mi desayuno), también corto algo de fruta y tuesto pan y le coloco algo de mermelada. Todo se ve delicioso, muero de hambre. Cuando termino de lavar lo que ensucie ya que soy un verdadero desastre, siento unos brazos aferrarse a mi cintura abrazándome. Una sonrisa se instala en mi rostro de inmediato.
-Buenos días amor - susurre.
-Vuelve a la cama...- dijo en mi cuello con su voz ronca de recién levantado.
-¿Oh con que de eso se trata? - pregunte divertida - Lo siento Luke, tengo mucha hambre y ademas me duele la vagina.
Soltó una carcajada y beso mi cuello lentamente haciendo erizar mi piel al instante.
-Pero nena... te necesito ahora mismo - susurro como niño chiquito en mi oído y llevo sus manos a mis caderas para presionar mi trasero contra su gran erección.
Dios este chico va a matarme.
-No Luke tengo hambre - dije segura separándome de él para sentarme en el mostrador donde está toda la increíble comida que hice.
-Eres mala - hizo puchero y se sentó a mi lado, yo reí.
-¿Tu no te cansas verdad?
-¿De ti? Nop. - contesto marcando la "p" y tomo de su taza de café.
-Me vas a dejar invalida Luke, de verdad. Siento que perdí mi virginidad otra vez - dije riendo y él sonrió de oreja a oreja.
-Bueno preciosa, tu eres la que me pide que te folle duro - dijo pícaro - Vaya noche la de ayer... - suspiro. Le di un golpe en su hombro que hizo que soltara una carcajada causando que se ahogara con la comida.
-¿Que harás hoy?- pregunte cambiando de tema, terminando de comer mis panqueques.
-Lo que tu quieras amor - dijo sonriéndome haciendo que me sonrojara no sé por que, supongo que ya es un habito en mi sonrojarme por cada cosita que me dice Luke.
-Bueno Ana me dijo ayer que hoy por la noche habrá una fiesta en casa de Mike por el cumpleaños de Ariana.
-¿En serio? Bueno entonces iremos, ¿te dijo a que hora?
-A las 9 creo.
-Perfecto - dijo alejando su plato vacío de enfrente - Eso me da bastante tiempo para hacerle el amor a mi chica todo el día - termino dándome una sonrisa perversa y poniéndose de pie entre mis piernas.
Casi me ahogo con el café y sentí mis mejillas arder por segunda vez, no esperaba que me dijera eso, creí que se le había bajado la calentura pero estaba muy equivocada.
