Trágame tierra.
Esto no puede ser.
Pero que suerte la mía.
-L-Luke. ¿Q-Que haces aquí?
Genial, la tartamuda volvió.
El me miro sorprendido y me ayudo a levantarme del suelo.
-¿Estás bien preciosa? - pregunta preocupado dándome un beso para después abrazarme - ¿Que haces aquí?
-S-Si. Yo, bueno... me dio hambre y...
Dios mio, ¿que digo ahora?
Ni siquiera puedo hablar bien de lo nerviosa que estoy.
-¿Que tienes? ¿Porque estás tan nerviosa?- tomó mi cara entre sus manos, acariciando mis mejillas con sus pulgares suavemente mientras me mira con atención.
-Es que me sorprendió verte aquí, eso es todo - dije con una sonrisa nerviosa.
-A Michael le dio hambre y como estábamos por aquí cerca decidimos venir a cenar algo - explica señalando a Michael y Ashton que estaban en una mesa, los salude desde lejos - ¿Estás sola o viniste con Ana?
No. Te mentí y vine con Calum.
-Yo... - empece a decir cuando siento a alguien a mis espaldas.
-Vino conmigo hermano.
¡Mierda Calum!
Me quiero morir.
La mirada de Luke se transforma por completo, me mira enojado y aleja sus manos de mi cara para luego mirar a Calum.
-¿Viniste a cenar con él? - escupió molesto hacia mi.
-Déjame explicarte Luke...
-Oh no Angie, no me tienes que explicar nada. ¿Tu y yo no somos nada recuerdas?
Ouch.
Eso dolió.
-Luke deja que te explique, no es lo que crees - intentó hablar Calum pero Luke levanto la mano en señal de que se callara.
-Ya dije que no me tienen que explicar nada, ella puede hacer lo que quiera. Ya nosotros nos vamos, no queremos seguir interrumpiendo su cita - dijo y nos dio una ultima mirada antes de ir con Ashton y Michael que estaban de pie esperándolo para salir del establecimiento.
¿Mierda porque me tenia que pasar esto?
Cuando estábamos tan bien...
Todo es mi culpa, no debí mentirle diciendo que me quedaría en casa, las cosas no estuvieran tan mal si le hubiese dicho la verdad desde un principio.
Me quede inmóvil en el mismo lugar creo que por minutos, no puedo mover mi cuerpo, siento como las lagrimas se forman en las esquinas de mis ojos, amenazando con salir.
-Hey hermosa, no llores - dijo Calum poniéndose en frente de mi y limpiando las lagrimas que sin darme cuenta ya corrían por mis mejillas - Solo está enojado, no le hagas caso.
-Fue mi culpa Calum, le mentí. Le dije que me quedaría en casa en vez de contarle la verdad - lo abrace y las lagrimas empezaron a rodar por mi rostro.
Lo que mas me duele es que haya dicho que no somos nada. Aunque es la verdad, me dolió.
Creo que estoy empezando a quererlo de una manera muy fuerte, y quizás ya no quiero ser solo su amiga.
