¿Estoy muerta?
Claro que debo de estarlo... ¿o no?
Siento un frío insoportable y un fastidioso sonido de "bip bip bip" inunda mis oídos.
Definitivamente no estoy muerta.
Trato con todas mis fuerzas de abrir mis ojos pero siento los parpados pesadisimos, cualquier intento se me hace inútil. Creo que después de horas tratando de despertar y no conseguirlo, me dispongo a tratar de mover aunque sea unos cuantos dedos de la mano, pero tampoco lo consigo.
Estoy desesperandome, estoy despierta y hablando conmigo misma pero no puedo mover nada de mi cuerpo. La intriga de saber en donde me encuentro hace que ésto sea una verdadera tortura.
Me duele el cuerpo, literalmente todo el cuerpo. Los recuerdos vienen a mi mente como una película, a Jesse golpeándome brutalmente, la pistola, él arriba de mi sosteniendo esa cosa en mi cabeza, diciéndome que nos íbamos a morir los dos juntos, torturándome delante de Ana y de Luke.
Ana y Luke.
Joder, ¿donde estarán? ¿Que habrá pasado con ellos?
Maldición tengo que moverme, tengo que abrir los ojos como sea, necesito saber donde estoy.
El mismo sondo fastidioso de hace rato sigue y estoy empezando a creer que me encuentro en un hospital.
¿Como rayos llegue a un hospital?
¿Como sobreviví si Jesse estaba encima de mi y apuntándome con una pistola en toda la frente?
Dios no entiendo nada..
El agotamiento se hace presente en mi, y empiezo a sentirme débil de nuevo, no quiero volver a quedarme dormida pero el sueño me gana, así que lo ultimo que estuchan mis oídos es el molesto "bip bip bip".
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"Ella va a estar bien"
"Deben de tener paciencia"
Son algunas de las frases que escucho de una voz desconocida al despertarme de nuevo, claro, aun sin poder abrir mis ojos.
Siento como alguien acaricia mi mano y a la vez besa mi frente suavemente.
-Pero doctor, ya debería haber despertado - dice una voz masculina con desesperación, inmediatamente la reconozco.
Es mi papá.
-Sr. Salvatori su hija se encuentra fuera de peligro, pero recuerde que recibió muchos golpes en la cabeza y tiene que tener un tiempo prudente de reposo hasta que ella misma vuelva a abrir los ojos. - explica la otra voz de un hombre que gracias a mi padre se que es el doctor que me atiende.
-Mi ángel - susurra la dulce voz de una mujer que identifico como mi nana, está a mi lado y supongo que ella es la que toma mi mano -Te quiero mucho mi niña, por favor... despierta, vuelve con nosotros.
Joder quiero llorar.
Me odio por no abrir los ojos y demostrarles que estoy bien, que no me voy a ir a ningún lado y que los amo con toda el alma.
El cansancio me gana nuevamente, y entre susurros y voces distorsionadas vuelvo a quedarme dormida.
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