Mi despertador me saco de mi sueño.
Estoy muerta, anoche llegamos como a las 2:30 de la madrugada y hoy tenemos clases a las 7. Empiezo a pensar que no fue una buena idea ir a esa fiesta. Me metí en la ducha a bañarme con agua fría para tratar de despertarme. Me quede un rato bajo el chorro de agua pensando en todo lo que paso ayer, lo que hable con Ana se vino a mi cabeza, ella tiene razón, no tengo porque frenar mi vida por algo que ya está en mi pasado, aunque fue muy duro ya tengo que olvidarlo, se lo prometí a...
¡Ana!
Joder, seguro está dormida y yo aquí perdiendo el tiempo, con lo que se tarda arreglándose vamos a llegar tardísimo.
Salí de la ducha toda mojada y fui a su habitación. Me resbale en el piso y me lleve un buen golpe en mis nalgas.
Se despertó con el ruido y me vio ahí al lado de su cama... desnuda, mojada, y con el culo todo adolorido. No pudimos aguantar la risa y las dos soltamos carcajadas como unas enfermas.
Subimos al auto y nos dirigimos a la universidad, en el camino recibí una llamada de mi papá, así que lo puse en alta voz.
-Hola papá.
-Hola princesa, ¿como estas? ¿Como les ha ido en la universidad a ti y a Ana?
-Bien, me gustan mucho las clases - dije con sinceridad - Y bueno Ana... ya la conoces.
Se empezó a reír.
-Me alegro mucho que la estén pasando bien, también te llamaba para decirte que ya deposite en tu cuenta tu mensualidad y el cheque de tu madre te lo deje en la recepción de tu edificio con el señor José.
-Está bien papá gracias, después se lo doy.
-De nada princesa, te amo que tengas un lindo día.
-Te amo mas papá.
-¡También te amo Ana ten un lindo día! - gritó.
-¡Igual para usted Sr. Salvatori! - dijo Ana sonriendo - No me digas que tu mamá le sigue sacando dinero a tu papá.
-Pues si, sabes que eso es lo único que le interesa a esa mujer, el dinero - conteste rodando los ojos.
Mi madre nunca quiso a mi papá, lo único que siempre quiso son todos esos millones que tiene en el banco, y por supuesto, me tuvo a mi para amarrarlo, pero mi papá no aguanto mas y se divorciaron. Ella por su puesto no iba a dejarlo ir tan fácil, no se podía quedar con las manos vacías, el único acuerdo que acepto ella para divorciarse fue sacarle una mensualidad millonaria para vivir como una reina.
A mi también me da una mensualidad, no estuve de acuerdo, me negué muchas veces, puedo trabajar pero mi papá no quiere, siempre me ha tratado justamente como me llama, como una princesa.
-Menos mal que mi padre ya no está en éste mundo y no ve lo que está haciendo mi madre con su fortuna -dijo Ana con un tono de alivio.
Su padre había muerto hace ya mucho tiempo. Era un hombre magnifico, igual que mi papá y su mamá heredo todo por supuesto.
Amelia Walker, la mejor amiga de mi madre. Las dos son tal para cual, muy hermosas por fuera pero están muertas por dentro. Creo que por eso Ana y yo nos volvimos como hermanas, ellas siempre se la pasaban viajando y nos dejaban solas. Y en lugar de ponernos triste nos alegraba, nos encantaba cuando se iban y nos dejaban en paz.
-Oye no te pregunte, ¿que te traes con Ashton?
No pudo evitar sonreír en lo que dije su nombre.
-Es muy lindo conmigo, es muy divertido y ademas está que arde - me solté a reír.
-Cal me dijo que le gustabas mucho, así que no me sorprendería si terminan juntos - susurre.
-¿De verdad lo crees? Dios él me encanta bestia no sabes...
-Si lo se bestia, se te nota a kilómetros.
Llegamos a la universidad y fuimos a nuestra clase. Me senté al lado de Ana, Bella y Ariana, ya la clase estaba por comenzar cuando siento que alguien toca mi hombro justo detrás de mi, mientas ocupan el asiento de atrás.
-Pero miren quien está aquí... -susurró esa voz que me pone los pelos de punta, y no se en que sentido.
Luke.
