AFERRATE A MÍ [LEVI ACKERMAN X OC]

-7-

-Es tan guapa-decía Gregori mientras tenía recargada su mejilla sobre su mano derecha. El chico de cabellos blancos miraba a su capitana sentada en el escritorio escribiendo una carta, no era raro que tuviera la puerta de la oficina abierta. 

Los pocos rayos de luz que atravesaban las ventanas, contrataban con el cabello rubio de la chica, se notaba a a leguas lo suave que debía ser, además, sus ojos azules claros llenos de brillo. El albino se sentía de verdad afortunado de poder convivir con ella, era un sueño. 

-Deja de babear-gruño Levi. Y era verdad, la saliva de Gregori estaba por caer de la comisura de sus labios.

El chico trago su saliva, miro mal a su compañero, para él era un sujeto de aura muy pesada y lúgubre, aun se preguntaba porque la Capitana Zeckly podía estar mas de un minuto a su lado. Peor aun, que sus compañeras estuvieran tan al pendientes de él. porque al parecer pensaban que era genial. 

-Eres un aburrido-dijo el mas alto-, hay pocas oportunidades de apreciar semejante belleza. 

Levi puso los ojos en blanco, pero su mirada grisácea fue a parar a la chica, que justo en ese momento acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja. Era guapa, sí, pero seguro que debían existir chicas más lindas, no había conocido alguna tanto como ella, pero en alguna lado seguro que había una. 

-¡Rivalle!-Dannete le llamo. 

Gregori miro con ojos entrecerrados al pelinegro, siempre era a él a quien más llamaba, y eso lo frustraba de sobremanera. Mientras que Levi se dirigió a la oficina de la chica, con paso calmado, y con satisfacción de haber cabreado a su compañero. 

-¿Sucede algo?-preguntó estando aun en el umbral de la puerta.

-Sí-mantenía sus ojos en los papeles de sus manos-, necesito que alguien vaya con Erwin y le entregue estos documentos. 

Levi chasqueo la lengua. 

-No soy tu mandadero Dannete. 

Una sonrisa de lado apareció en el rostro de la rubia, extendió los papeles. 

-Lo sé, por eso dale esos papeles a Norgth...ya estoy harta de que me mire con esa cara de idiota. 

-Tal vez deberías cerrar la puerta de la oficina. 

-Estoy tomando muy enserio esa decisión ... pero anda, dale esto. 

Sin muchas ganas el chico tomo el monto de papeles, al parecer era un informe. 

-¿Para la próxima expedición?-pregunto interesado. 

-Si, necesitamos gente...y pues, no hay muchos que quieran unirse al escuadrón de reconocimiento. 

Asintió, giro sobre sus talones y salió de la oficina, regresando con el albino. 

-Dice Dannete que lleves esto con Erwin. 

Gregori frunció el ceño ¿Por qué le hablaba por su nombre a la capitana, y de hasta al comandante?

-¿No te mando a ti?-pregunto irritado. 

-No soy para trabajo de mensajería, para eso estas tu-le respondió el chico arrojando los papeles sobre la mesa. 

-De hecho, se cancela-escucharon a espaldas del pelinegro-, yo misma iré con Erwin, olvide que quería hablar conmigo...ya casi es hora de la cena, estas a cargo Rivalle. 

Dannete tomo los papeles, y salió de la casa, para dirigirse al edificio mas grande. 

-¿A donde va la capitana?-pregunto Tersa bajando las escaleras.