La belleza de Wei Ying. [HIATUS]

8

¡POR FAVOR LEAN LO QUE PUSE AL FINAL DEL CAPITULO! ES UNA PEQUEÑA SORPRESITA.<3

Wei Wuxian no sabía en donde estaba.

Estaba tan oscuro, no podía ver a nadie, y así había sido por un largo tiempo.

No hay medidas de tiempo en donde se encuentra.

No sale el sol.

No sé oculta el sol.

No hay alguien levantándolo suavemente mientras susurra un muy amoroso "Wei Ying, amor mío, es hora de levantarse".

No hay nadie que le lleve el desayuno a la cama.

No hay nadie que lo abrace mientras duerme.

No hay ningún rostro.

Wei Wuxian solo sabe una cosa, tiene una familia, una amorosa familia, una familia por la cual daría la vida.

Pero hay algo que molesta profundamente a Wei Wuxian, algo que lo desespera tanto, hasta el punto de pensar que todo está en su mente.

No puede ver sus rostros.

[...]

Cloud Recesses se ha vuelto un lugar sumamente silencioso desde hace mas de tres meses.

Las clases no son como antes.

Los juniors no sonríen como antes.

El líder de la secta Lan tiene siempre una mirada preocupada.

Nadie a visto salir a Lan Qiren de sus aposentos.

 Nadie quiere acercarse al lider de la secta Jiang, ni siquiera mirar en la misma dirección.

Si alguien se acercara lo suficientemente al Jingshi podrían escuchar el ligero sollozo de un Jade en agonía.

[...]

—Wei Ying...

Es la primera vez que Wei Wuxian escucha una voz, una que lo calma al punto de olvidar todas sus preocupaciones.

—Wei Ying, cariño. Vuelve a mi.

Wei Wuxian se levanta y empieza a correr, quiere llegar a esa voz lo mas antes posible, quiere abrazarlo y decirle que jamás se volvería a ir.

—Xian-gege... Por favor vuelve, no puedo perderte de nuevo, por favor no.

Corre mas rápido mientras algunas imágenes empiezan a aparecer a su alrededor.

¿Mariposas de papel?

¿Qué es eso...? ¿Quién en su sano juicio enterraría a un niño?

—Tío Wei... Tienes que ser fuerte, no puedo seguir perdiendo a los que amo.

¿Era tío? 

Sus piernas dolían, por mas que corriera no llegaba a las voces.

—Wei Wuxian, mas vale que despiertes. Juro que si no lo haces, me encargare de buscarte, estés donde estés y romperte las piernas.

Por primera vez desde que llego, empiezo a reír.

¿Por qué le resulta tan familiar?

Siente como sus piernas ceden, cae de rodillas y gruesas lagrimas empiezan a caer.