La belleza de Wei Ying. [HIATUS]

Extra 7.

¡Hola de nuevooo! 

Lamento traerles un extra en vez de un capitulo :( La verdad no me siento muy segura con el capitulo. Pero bueno, muy pronto lo estaré publicando.

Primero que nada, agregue la voz de un onda "presentador", alias su escritora B), para hacerlo mas chido. 

Otra cosa, será divido en dos o tres partes xD Porque me dejaron mas de 70 preguntas y ni modo que haga un capitulo de 7.000 o 8.000 palabras jajaja.

Al final termino siendo de un capitulo de 8.000 palabras jajaja

¡Disfruten!

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—¡Hanguang-Jun, Maestro Wei!

La pareja se dio vuelta para encontrar a sus pequeños Lan.

—¡Sizhui, Jingyi!—grito Wei Wuxian mientras se acercaba.—¿Qué hacen por aquí?

Sizhui sonrió aceptando gustoso en abrazo de su mayor.—Estamos de cacería con A-Ling y Ouyang Zizhen.

Wei Wuxian miro de reojo a su esposo, sabiendo que tampoco se le había escapado la observación de como había llamado su hijo al lider de la secta Jin.

Antes de que pudiera siquiera burlarse, Oyang Zizhen se acerco entusiastamente hacia ellos.—¡Hanguang-Jun, Maestro Wei!—saludo mientras miraba hacia atrás en donde Jin Ling venia lentamente y con el ceño fruncido.—¿Quieren galletas? Acabo de probarlas y no están envenenadas.

Wei Wuxian rio mientras agarraba una para el y su marido, Ouyang Zizhen también les ofreció a sus amigos, quienes aceptaron gustosos.

—¿Les gusta? ¡Jin Ling se comió dos en el camino!

Jin Ling se sonrojo por como lo había llamado el futuro heredero del clan Baling Ouyang, es cierto que el le había dado permiso de llamarlo así, pero no pensó que lo diría enfrente de todos.

Lan Sizhui frunció el ceño mientras intentaba atrapar la mirada de Jin Ling, pero no lo logro ya que este miraba para otro lado, con las mejillas sumamente sonrojadas.

Wei Wuxian se rio de la situación.—¿En donde compraste estas galletas Zizhen? Quiero comprar mas para el camino.

Ouyang Zizhen se encogió de hombros.—Unas jovencitas me las regalaron mientras venia de camino.

—¡¿Que?!

—¿Hay algo de malo?

—¿Acaso no te contamos la historia de como unas desconocidas nos hicieron comer unos bollos y despertamos en una cueva contestando estúpidas preguntas?

Ouyang Zizhen se encogió como cachorro regañado ante la furiosa mirada de Jin Ling.—P-pero, estas son galletas y... y las probé, no son venenosas.

Lan Jingyi palmeo su cara mirando en modo de alarma a sus maestros.—¿Qué vamos a hacer ahora Hanguang-Jun, maestro Wei?

Wei Wuxian suspiro.—Solo nos queda esperar lo mejor.

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