011:

97 3 0
                                    

Narra Juanlu:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Juanlu:

- ¿No está aquí? - pregunto temerario y Víctor niega con su cabeza - es imposible que no esté aqui, es tu hermana, vendría aquí si pasara algo, siempre viene aquí cuando peleamos.

- Lo único que sé, es que esta mañana me ha dicho que necesitaba pensar, ha salido por esa puerta y no he sabido más de ella desde entonces- responde y yo suspiro antes de pegar mi frente a la pared - ¿no has pensado en dimitir?, nadie te afirma que lo de mi hermana y tú tenga arreglo en algún momento.

- No Vitu, no he pensado en dimitir, porque sé que nuestra historia no tiene porque quedar aquí - informo antes de suspirar de nuevo - no tienes idea de donde ha podido ir, ¿no te ha dicho nada de lo que iba a poder estar haciendo?

- Creo que tú eres mucho más capaz que yo de responder esa pregunta - contesta y yo me incorporo lentamente - es Paola, ya habéis convivido, sabes como es, si alguien sabe a donde va cuando pasan esas cosas, ese eres tú.

- ¿Estás insinuando que puede estar en el mismo sitio donde la encontré cuando peleo contigo? - pregunto esperanzado y él se encoje de hombros - pero no sería algo demasiado obvio para ser Paola.

- A la gente a veces les gusta tener un lugar especial ¿recuerdas? - comenta y yo asiento con mi cabeza - si de verdad no quieres rendirte con mi hermana, a mi no tienes que decírmelo, a mi no me hiciste nada, debes arreglar tus problemas con quien de verdad los empezaste.

Narra Paola:

- Una nota mal sonante, nada bueno que llevarte eso es lo que guarda usted de mi - escucho su voz y yo suspiro antes de girarme hacia él.

- No trate de impresionarle, solo quise ser amable pocas veces me comporto así - respondo y él me mira a los ojos - pero usted buscaba que ensañara mi otra cara, que le diera madrugadas sin dormir.

- Estoy harto de despertar suplicando amor - susurra sentándose a mi lado antes de pasar su brazo por mis hombros- acordándome de ti, fue tan amargo el último asalto.

- Hay un músico que escribe uno da lo que recibe - comento mientras giro de nuevo mi rostro hacía el agua, para intentar evitar ponerme a llorar de un momento a otro - siento que esta vez no pasara.

- Estudiando posibilidades, ya ninguna cabe, esto bien no acabará - informa mientras yo acomodo mi cabeza sobre su pecho y cierro mis ojos con fuerza, mientras cada vez se me hace más difícil aguantarme las lágrimas - he subestimado todo lo que han regalado las que ayer justo pasaban por aquí.

- Harta de despertar, suplicando amor - susurro mientras lágrimas empiezan a resbalar por mis mejillas - acordándome de ti.

- Fue tan amargo el último asalto - habla y yo asiento con mi cabeza levemente - no he pensado en dimitir, esto no se queda aquí, no puedo permitir que nuestra historia termine aquí aunque tenga que estar suplicándote por un poco de amor por el resto de mi vida.

18 añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora