celo con el enemigo

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Capítulo fuera del shipp principal, lectura opcional.

Jeongin estaba nervioso, con el único alfa con el que tenía contacto porque él quería era su primo y ahora estaba caminando a la casa de uno que acababa de conocer.

El pelirrojo respetaba su espacio personal pero de un momento a otro lo tomó por la cintura cuando pasó otro de la misma casta y miró al azabache de forma lasciva.

Seungmin gruñó al otro hasta que lo perdió de vista, debió haber sido el gesto de comodidad y los ojos brillantes del omega lo que alentó al alfa a dejar sus manos ahí.

Entraron a una casa que estaba realmente cerca, apenas entraron Jeongin percibió el olor de omega en la casa. Sintió decepción al ver a una castaña salir corriendo a abrazar al mayor.

- ¿Ahora qué hiciste, Seungmin?- le reprochó al pelirrojo golpeado y a él con la ropa hecha jirones.- Voy a traer el botiquín...

La chica fue escaleras arriba, la casa tenía el olor de ambos mezclados. No pude ver la marca de la chica porque su cuello estaba cubierto por una blusa de cuello alto.

Seungmin lo llevó hasta la sala donde ambos esperaron sentados a la joven. Ella sacó algodón y alcohol.
Comenzó a desinfectar el labio de Jeongin pero al omega le dolía el corazón más que la herida.
A la chica la llamaron por teléfono.

- Yo lo termino, ve y atiende.

Ahora comenzó a pasar el algodón en el moratón del ojo, sacó una pequeña pomada y la puso con cuidado. Jeongin ya quería irse de allí y su lobo estaba de acuerdo.

- Tengo que irme.- susurró sin atreverse a mirarlo. Se puso de pie y se acercó a la puerta.- Muchas gracias.

Salió corriendo del lugar. Se había ilusionado, es obvio que un alfa tan bueno ya tendría pareja.

- ¿Entonces te echaron por los aretes y el cabello?- preguntó Changbin.

Estaban sentados en la sala. La película que pusieron había terminado y nadie quería levantarse a cambiarla.

- No... Tengo dos piercings más y un tatuaje.- le restó importancia.

El más bajo abrió los ojos asombrado por los cambios del omega, pero seguía pensando que los padres exageraban al reaccionar así.

- ¿Por qué un tatuaje?- preguntó interesado?

- Un amigo necesitaba prácticar y yo le dije que estaba bien.- comentó con una sonrisa.- ¿Quieres verlo?

El alfa aceptó pero al ver que hizo además de quitarse la camiseta comenzó a negar efusivo.

- Oh, vamos.- se quejó.- Para mí es normal no llevar camisa, en la danza contemporánea bailo sin ella frente a cientos.

- ¿Danzas?

El peliazul aceptó con una sonrisa. Ese era uno de los muchos motivos por los que para sus padres era un "rebelde".

- Contemporáneo y callejero, eso me gusta.- confirmó con una sonrisa que escondió sus ojos.

Dicen que todo omega es tierno y aunque este lo sepa esconder a la perfección, su sonrisa fue lo más dulce que vió en su vida.

Felix sin preguntar se sacó la camiseta dejando a la vista su torso desnudo. Tenía plasmado del lado derecho en las costillas "5 star".
También llevaba perforados ambos pezones, aunque únicamente se veían las bolitas a los costados.

Sin pensarlo mucho Changbin acarició con delicadeza la piel con tinta. Llevaba la boca ligeramente abierta.

- Quiero hacerme otro.- el lobo de Felix esperaba el consentimiento de su alfa.