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pov. Eunwoo ﹆
Me quedé callado ante su comentario, sí era bastante contradictorio estar diciendo que no era un dios, para luego afirmarle que sí, pero no podía evitarlo, su atractivo, la manera en la que simplemente pasa las yemas de sus dedos en mis muslos me derrite.
Me tomó de la cintura para girarme dejándome boca abajo, enseguida tomó el lubricante que estaba sobre el velador, untandolo con sus dedos en mi entrada, mientras yo soltaba vários jadeos, dificultandome el respirar, mientras mis palpitos se hacían cada vez más fuertes.
-¡Ahh! - gemí al sentir su dedo dentro de mí.
-¿Seguro no me necesitas? Sí te duele puedo dejar de hacerlo.- me dijo al oído con su voz grave.
-No, tú continúa.- respondí a penas mientras sentía el calor de Bin en mi espalda, con su pecho encima de mí y su aliento en mis orejas. Se me hacía tan dificil prestarle atención a cada detalle de su persona, eran tantas cosas y tantas sensaciones que provoca en mí... -Pondre otro. - dijo besando mi cuello metiendo uno y a los segundos otro dedo.
-Mhhgg... ya no aguanto Moon.-
-Uy, no alimentarías mis complejos. - me dijo con una suave risa burlesca, sacando un condón, para luego alinear su miembro en mi entrada y entrar lentamente en mí quedándose quieto unos segundos.
- Eres tan jodidamente precioso que estoy intentando no ser tan brusco para no lastimarte.- me dijo con su grave voz y respiración acelerada, haciendo chupones en mi cuello.
- Sigue y deja de hacerte el caballero, sé perfectamente con la clase de idiota con el que m-me estoy metiendo. - respondí con dificultad sintiendo mi interior arder, sesupone mi voz no se cortará.
- Eres demasiado inteligente para hablarme de esa forma teniéndome dentro y a mi merced, ¿no te parece? - me dice sarcásticamente pasando su mano por debajo, tocando mi cuello con su mano, bajandola por mi pecho, llegando a mi abdomen. -Ahh...no, no aguanto.- suplique que sacará su mano de mi abdomen por las sensaciones que provocaba. -Claro que sí aguantas.- me contradijo llegando con sus dedos a mis testículos bajando por mi miembro llegando al final de éste para luego retroceder por completo de mis glúteos, volviendo a entrar por completo en mí, tocando su pelvis con mi cuerpo haciendo que se me escapara un gemido y un gruñido de su parte; Tomé las sábanas con mis manos, jalando de ellas con todas mis fuerzas intentando aguantar el miembro de Moon dentro de mí y que no se me escapara ningún quejido, oscilandome lentamente; aproximandose a mi espalda dejando besos en ella. -Eres tan suave angelito.-
- Necesito...ma- ahhh!- gemí fuertemente por su culpa, ni si quiera había terminado de pedirle que lo hiciera un poco más rápido y ya lo estaba haciendo, tocando mi punto débil una y otra vez, me estaba volviendo loco. -mhhg- jalaba las sabanas con mis dedos,mis piernas comenzaban a temblar. -me voy a venir. - le avisé con la voz entrecortada para que siguiera haciéndolo rápido, pero este se detuvo y siguió lentamente para torturarme.
- Eres un hijo de puta. - respiré frustrado intentando llenar mis pulmones de oxígeno.
- Te estaría mintiendo si te dijera de que no. Pareces un ángel, ruegame. - me ordenó acariciando mi cabello.
- Hazlo más rápido...- moví mis caderas. -No parece que lo necesites tanto, puedo dejarte así no? - me amenazó. -¿Por qué me haces rogarte tanto? sólo es sexo. - respondí. - Sí, tú lo has dicho. Es simplemente sexo, nada de sentimientos...- su miembro presionaba mi punto débil de manera lenta haciéndome sudar de sobremanera. -Pero si estás claro en eso... ¿entonces por qué te esmeras tanto en marcar la diferencia?- dijo burlándose, no me gustaba su tono autoritario en mí, me hacía sentir insignificante pero tan necesitado a la vez y no estaba en todos mis sentidos por las sustancias que habían en mi cuerpo; Tenía razón por qué me importa ser tanto del montón si sólo es una vez y luego me olvidará. Mi orgullo me decía que me fuera, ¿pero mi cuerpo? mi cuerpo nunca esta de acuerdo. - Moon... sigue...- gemí bajo. -Cuidado con decir mucho mi nombre, luego te lo aprendes y el que no me olvidará serás tú, pero como el ángel lo pida.- sentí la sonrisa entre sus delgados labios en mi nuca, bajando por mi espalda, sus manos se posicionaron en mis caderas con fuerza, tomando un vaivén rápido en el que no fuí capaz de contenerme y me deshice en gemidos, derramando mis fluidos sobre las sábanas.
Hace tiempo no me sentía así de bien en la cama, pensé cayendo rendido en un sueño profundo sin notarlo.
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