How long will you stay? // Bokuaka AU

#7

Akaashi POV

Al volver del campamento lo único que restaba por hacer era continuar entrenando para los playoffs que usualmente comienzan en un par de semanas así que por ahora volveremos a la rutina.

Bokuto-san había estado adaptándose muy bien al equipo y nosotros a él; a los chicos les agradaba el As y no los culpo, pues Bokuto era todo un personaje a la hora del juego: si el bicolor fallaba un balón se ponía triste y puedo casi jurar que incluso sus cabellos se bajaban a la par de su estado de ánimo y era cuando todos, incluyéndome a mi, tratábamos de hacerle sentir mejor con palabras de aliento como 'Eres el mejor' y así mágicamente su semblante cambiaba y volvía a sonreír.

Hace ya tiempo que no veo a un Bokuto tímido ni solitario, nos hemos apegado uno al otro para la hora del receso, entrenamientos y salidas ocasionales por la tarde; a Bokuto le quedaba muy lejos su casa y un par de días a la semana iba a mi casa antes del entrenamiento, incluso mamá estaba bastante complacida con Bokuto pues le agradaba mucho y le gustaba que me hiciera compañía.
A veces Bokuto proponía ir por un helado o a comer yakiniku, y después de eso nos sentaríamos en el parque a charlar y esperar a que el atardecer hiciera su aparición.

Bokuto también era una persona nocturna; siempre tenía energía incluyendo las noches por lo cual se le dificultaba dormir temprano. Ahora éramos dos pues en ocasiones llegaba a mandarme mensajes de texto en la madrugada mientras yo estaba leyendo o escuchando música por la falta de sueño.

Akaaaashi ¿estás despierto?
Hoy [2:37 AM]

Si, Bokuto-san ¿pasó algo?
Hoy [2:39 AM]

Kaashi necesitas dormir, tenemos escuela mañana :(
Hoy [2:40 AM]

Lo mismo digo yo, también deberías estar durmiendo.
Hoy [2:40 AM]

Estaba viendo una película increíble que mañana te contaré, debemos dormir, descansa Akaaaaashi
Hoy [2:41 AM]

Está bien. Descansa Bokuto, nos vemos mañana.
Hoy [2:42 AM]

Antes de irme. Era una sorpresa pero no puedo resistir más, mamá hizo aquella tarta de cerezas que te gustó la vez que viniste de visita. Te la llevaré mañana. Listo. Buenas noches
Hoy [2:42 AM]

Dale las gracias de mi parte, que detalle tan amable. Buenas noches Kōtarō.
Hoy [2:42 AM]

Aquella vez de la tarta. Fue una tarde, recuerdo que el entrenamiento se había suspendido porque la escuela daría mantenimiento al gimnasio y Bokuto muy amablemente me invitó a su casa pues según él era viernes de horno, lo cual significaba que su mamá hacía unos cuantos pastelillos o tartas con la familia, accedí a ir pues me parecía grosero no tomarle la invitación.
Llegando a su hogar pude percibir lo acogedora y a la vez ruidosa que era su familia; su padre tenía música ochentera sonando en la sala de estar mientras dos chicas muy parecidas a mi amigo se encontraban hablando sin parar en la cocina ayudando a su madre a poner los moldes de los mencionados panes, me recibieron efusivamente diciendo que yo era el Akaashi del cual el más pequeño de su familia hablaba todo el tiempo.
Bokuto y yo nos ofrecimos a ayudar, él era algo torpe para amasar y se desesperaba fácilmente pero entre ambos lo conseguimos y recuerdo perfectamente que insistió en que a la tarta le pusiéramos 2 cerezas en la cima, así podíamos comer una cada uno cuando saliera del horno.
Esa tarde fue una de las más felices que he tenido en mucho tiempo; el calor de su familia contándome anécdotas de Bokuto cuando era pequeño mientras él se avergonzaba un poco e intentaba callarlos y las tartas oliendo a cereza recién salidas del horno es algo que siempre recordaré de su amistad, pues aunque siempre me he llevado bien con mis padres últimamente las cosas no han ido muy bien; a papá no lo veo hace semanas y mi madre ha estado muy ausente así que la casa es bastante solitaria, es una de las razones por las que a veces prefiero quedarme más tiempo en la escuela a excepción de las veces que Bokuto va a mi casa, pues pareciera que al entrar toda la atmósfera sombría se desvanece y eso se siente bien.

"Kaashi" llamó mi atención mientras nos encontrábamos en una de esas tardes donde nos sentábamos en la colina a charlar cuando el entrenamiento terminaba pronto.

"¿Qué pasa, Bokuto-san?"

"Gracias por invitarme al equipo. Y jugaré bien porque quiero que pasemos a las nacionales, digo, es obvio que pasaremos porque somos los mejores pero... haré mi mayor esfuerzo" dijo y después de eso se cubrió con el brazo pues el sol se había posicionado justo en él, lastimándole los ojos.

"No agradezcas, me alegra mucho que decidieras unirte. Y espero que si salgan las cosas como queremos, nos hemos esforzado." Asintió y sonrió; esas sonrisas sinceras e inocentes de Bokuto.

"Akaaashi toma, he traído dulces para ambos." Dijo sacando de su bolso unos paquetitos de lo que parecían ser mochis.
"Estos son mis favoritos, tenia Pockys en casa pero mi hermana se los ha acabado, lo siento." Dijo con cierta preocupación.

"Está bien, gracias. Mañana traeré algunos ¿está bien?" Dije y asintió frenéticamente, destapando el dulce y comiéndolo de un solo bocado.

"Akaashi eres mi mejor amigo. ¡Obvio que Kuroo lo es aún! Pero tú eres mi segundo mejor amigo, bueno solo tengo pocos amigos pero tú eres de los principales." Dijo nervioso, hablando alto y trabándose entre palabras. Yo reí un poco por la situación.

"Entiendo. Tú también lo eres para mi, Bokuto-san." Le dije y solo vi como sus grandes ojos color oro se posaban en mí sin tan siquiera parpadear, su boca ligeramente abierta en signo de asombro, estaba perplejo.

"¡Kaashi!" Finalmente dijo algo mientras toda su cara estaba roja, sin darme tiempo de reaccionar se abalanzó contra mi rodeando sus brazos en mi cuello, haciendo que cayera de espaldas.
"Lo siento, es que, me emocioné un poco." Dijo riendo tímidamente y haciéndose a un lado.

"Estoy bien, nada por lo que tengas que preocuparte Bokuto-san." Y así pasó el resto de nuestra tarde, comiendo mochis, Bokuto buscando la forma de las nubes en el cielo y entristeciéndose cuando estás se alejaban y yo escuchándolo y tratando de encontrar la forma de lo que sea que saliera de la imaginación de ese búho frenético.

Un poco más de la vida de estos dos fuera del equipo de volleyball, disfruté mucho escribirlo y espero que hayan disfrutado leerlo.
Gracias por leer.
-Kalopsss